La agente Ada Martínez se mostró hoy tranquila dentro del profundo pesar que siente por la muerte de su compañero el también policía Georgie Edil Vega Mangual, en hechos ocurridos en Luquillo.

Martínez, quien compareció hoy a la sala 205 del Tribunal de Fajardo, donde se vería la vista preliminar en contra del uniformado Héctor Gil Martínez Rivera, a quien se le imputa la muerte de Vega Mangual, expresó que no ha vuelto a trabajar porque no puede estar en Luquillo. El día de la muerte de su compañero ella laboraba como retén en el cuartel de dicho municipio.

“Estoy solicitando un traslado a Naguabo, quiero seguir en la Policía, pero no puedo estar en Luquillo, me estoy ausentando por concepto de enfermedad. Esto ha sido más difícil de lo que pude imaginar”, dijo Martínez, cuya hija, una menor de siete años ha sido impactada emocionalmente por la muerte del agente. La niña estaba en el carro de Vega Mangual cuando este recibió un tiro que le provocó la muerte.

Hoy en la mañana el juez Juan Manuel Tirado reseñaló la vista preliminar para el 10 de diciembre ya que el abogado de Martínez Rivera, el licenciado Javier Rotger Martinó solicitó más tiempo al magistrado para terminar su propia pesquisa y poder defender con más conocimiento del incidente a su representado.

A su salida de la sala, los afligidos padres de Vega Mangual fueron escoltados por hombres que parecían prestarle seguridad. Sin embargo, a la madre del agente fallecido, Elsa Mangual se le escuchó decir que “estamos ahí…tranquilos”.

Mientras, a Martínez Rivera se le vio cabizbajo durante toda la vista.
De su parte, el fiscal Jorge Carrión estaba preparado para la vista preliminar y a la corte se presentaron 11 testigos del Ministerio Público.