Rescatistas de una decena de pueblos se han unido a la búsqueda de Leila Sierra Rohena de 47 años, cuyo automóvil marca Toyota Yaris, color gris, fue arrastrado por un golpe de agua durante la noche del sábado en el kilómetro 24.4 de la carretera PR-31, en Juncos.

El alcalde de Juncos, Alfredo “Papo” Alejandro Carrión, explicó que como han bajado los niveles del agua están cubrieron de nuevo toda la ruta desde el origen hasta cubrir con botes, la carretera PR-185 hacia Gurabo, para culminar en el barrio Bairoa, en Caguas, en busca de localizar a la conductora, que es madre de dos hijas y muy querida en su pueblo por su trabajo en una égida.

El automóvil fue recuperado la noche de los hechos a 100 metros del lugar donde fue arrastrado.

“Las probabilidades de acuerdo a Manejo de Emergencias estatal, por otros casos que han ocurrido, terminan en Bairoa, de la planta de Gurabo hasta Bairoa es más fácil en bote, la búsqueda de ayer fue caminando todas las orillas”, detalló Alejandro Carrión.

Cuentan con el apoyo de personal de las oficinas de Manejo de Emergencias de los municipios de Fajardo, Naguabo, Humacao, Yabucoa, Las Piedras, Gurabo, Guaynabo, Bayamón, Río Grande y Canóvanas.

“Tenemos una unidad entre todo el mundo con la misma familia, con el mismo propósito para ver cómo podemos encontrarla con vida o sin vida, pero la verdad que es triste ver la familia que donde quiera que estamos nosotros, ellos están también, con la mirada a lo alto esperando a ver si la encuentran viva...yo la conozco por muchos años fui bien amigo del padre y es una muchacha bien activa, trabajó en un hogar y era dada a ayudar, tiene dos nenas y era abuela de dos nenes, esto es triste lo que está pasando”, se lamentó el alcalde.

Sobre un vídeo que se ha hecho público en el que se observa a la mujer dentro del vehículo en la zona inundada segundos antes de desaparecer, dijo que su personal tenía todo listo, para iniciar el rescate, el alcalde sostuvo que sus instrucciones son que deben salvar vidas sin entregar las de ellos.

“Los muchachos estuvieron con el mejor deseo de tirar una soga para ver si bajaba el cristal (y la podían rescatar), pero los que hablan de minutos están faltándole a la verdad, hablamos de segundos, esto no fue media hora, ni veinte ni quince minutos, esto fue en un pestañar de ojos que creíamos que iba a haber una estabilización cuando vino la corriente alta”, respondió Alejandro Carrión.

El ejecutivo municipal solicitó los servicios de un psicólogo porque al menos tres de los efectivos que se encontraban cerca de la mujer se vieron afectados emocionalmente, en especial uno que vio el celaje de un niño.

Así mismo, observó que hay que vivir la situación de peligro antes de juzgarlos, ya que estaban los vehículos del municipio, había luces, los clientes de un negocio querían salir por la zona de peligro, no obstante, ya habían cerrado las cuatro esquinas que dan acceso al puente Rafael Beltrán.

Aunque no lo puede certificar, aparenta ser que estaba menos alto el nivel del agua cuando ella creyó que le daba tiempo a pasar y ahí fue que vino el golpe de agua, ya que se había cerrado el paso de vehículos.

Esa es una carreteras principales del área este que llega hasta Naguabo y se requiere de una inversión de dinero grande para reparar el puente, que requiere que se le añada espacio de ancho y se eleve su altura, explicó, al advertir que lleva 18 años solicitando la ayuda.

En la actualidad el Departamento de Transportación y Obras Públicas se encuentra en comunicación con él en busca de una solución.