La secretaria del Departamento de la Familia, Idalia Colón Rondón, aseguró hoy, lunes, que la agencia bajo su mando acatará la determinación judicial sobre el restablecimiento de la relación maternofilial reclamada por Ana Cacho González.

“Hemos recibido la determinación de la honorable juez sobre el cese de esfuerzos de la Ley 246 en el caso de la Señora Ana Cacho. Nuestras acciones estarán dirigidas a cumplir con lo resuelto, realizando un proceso ordenado, salvaguardando el mejor bienestar y la estabilidad emocional de las menores”, manifestó Colón Rondón en declaraciones escritas.

“Tal y como hemos expresado anteriormente, existe una Orden de Mordaza en el caso, por lo que estamos imposibilitados de ofrecer información adicional”, agregó Colón Rondón.

La Sala de Menores y Familia de la Región Judicial de Bayamón resolvió permitir el restablecimiento de las relaciones maternofiliales de Cacho González con sus hijas, interrumpidas desde 2010.

Aunque por la existencia de una Orden de Mordaza y por tratarse de un caso de menores los detalles de la determinación no son públicos, la decisión aplicaría solo a una de las hijas que al presente es menor de edad. La mayor de las niñas ya cumplió 19 años y como adulta no está sujeta a lo resuelto por la Sala de Menores y Familia. 

En 2010, después de producirse el asesinato del niño Lorenzo González Cacho, único hijo varón de Cacho González, el Estado otorgó la custodia de las hermanas del menor muerto al padre biológico Ahmed Alí González Sánchez.

Previamente las menores estuvieron en un hogar sustituto del Departamento de la Familia, pero desde ese año las relaciones con la progenitora de las niñas quedaron limitadas.

Cacho González testificó en la vista preliminar contra Luis Gustavo Rivera Seijo, el hombre imputado por el asesinato de su hijo, que “no vio” a la persona que atacó y ultimó a Lorenzo. Aseguró que su hija menor la despertó porque su hermanito la había machado con sangre. Cuando entró al cuarto del menor lo encontró ensangrentado. Testificó en la Sala 403 del Centro Judicial de Bayamón que lo llevó de madrugada al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Dorado, donde se certificó la muerte del niño, la madrugada del 9 de marzo de 2010.

Meses después del crimen, Cacho González llegó a ser señalada por el fiscal Obdulio Meléndez como sospechosa en el asesinato de su hijo. Sin embargo, las autoridades nunca han presentado acusaciones para implicarla en la muerte del menor y al presente toda la evidencia sometida por el Departamento de Justicia se centra en implicar en el crimen a Rivera Seijo, conocido como El Manco.

La hija mayor de Cacho González, mientras, testificó que dormía y no escuchó, ni observó quien penetró al cuarto en el que pernoctaba su hermano Lorenzo cuando alguien lo atacó causándole la muerte. La joven de 19 años fue preguntada sobre conversaciones telefónicas que sostuvo con su progenitora mientras estuvo en un hogar de custodia del Departamento de la Familia.

La hermana mayor de Lorenzo González Cacho afirmó ante el juez Carlos Salgado Schwarz que "por presiones internas y externas" ofreció una versión falsa a las autoridades que vinculaba a Arnaldo Colón, un amigo de su mamá, con la muerte de su hermano.

Mientras, la defensa del imputado del crimen, trató de establecer que el cambio de versión de la joven surgió por influencia de su progenitora.

Desde la silla de los testigos, la hija mayor de Ana Cacho González contó que ofreció esa versión "falsa" a la fiscal Wanda Casiano mientras residía en un hogar sustituto del Departamento de la Familia, luego de que inicialmente aseguró que no sabía nada del crimen.