"Deseo decirle que lo admiro como profesional. Pero no lo admiro como testigo en este caso".

Así el juez federal Daniel R. Domínguez concluyó hoy, martes, la lectura de sentencia contra el siquiatra Alfonso Madrid Guzmán, a quien le impuso una pena de prisión de dos años por emitir informes médicos falsos a la Oficina del Programa de Compensación a Trabajadores (OWCP, por sus siglas en inglés) para una paciente que en realidad era un agente encubierta.

Domínguez opinó que Madrid Guzmán cometió obstrucción a la justicia al testificar en el juicio en su contra y catalogó sus declaraciones como "una parada de falso testimonio por dos días". La sentencia incluye también dos años de libertad supervisada y 300 horas de servicio comunitario.

"Usted sabía que los síntomas que diagnosticó no estaban presentes. La agente en al menos tres ocasiones le dijo que no tenía condiciones físicas, ni mentales, y usted estuvo de acuerdo con ella. Le dijo que le recetaba medicamentos para que constara en el récord, pero que no los tomara. Fue una parada de falso testimonio por dos días cuando se sentó a testificar", indicó Domínguez.

El juez consideró el testimonio del siquiatra como "una cortina de humo" y señaló que fue "claramente" una obstrucción a la justicia, al ofrecer "opiniones contaminadas", lo que "constituye un pobre ejemplo del juramento que tomó como médico".

"Dio opiniones al jurado para enmascarar que claramente tenía conocimiento de lo que estaba pasando", determinó el juez, refiriéndose a que sabía que la "paciente" quería una certificación de incapacidad para no tener que trabajar.

El juez le impuso una sentencia de 24 meses de cárcel, pero le aclaró que le restaban por cumplir 12 meses, debido a que se ajustaría el tiempo considerando que lleva casi ocho meses sumariado en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés).

Deberá cumplir, además, dos años de libertad supervisada y 300 horas de servicio comunitario, precisó Dominguez.

El juez no siguió la recomendación de las guías de sentencia, que sugerían una pena de seis a 12 meses, lo que solicitaron los abogados José Novas Debien, Juan Matos de Juan y Edgar Sánchez, ni la solicitud de la fiscal federal Amanda Soto para que fuese sentenciado a cinco años.

Ante una sala llena de familiares y allegados, los abogados del galeno dijeron que Madrid Guzmán no ejercería su derecho a la alocución previo a ser sentenciado. Cuando el juez le preguntó directamente si eso era así, el siquiatra habló sobre su experiencia en el MDC, en Guaynabo.

Madrid Guzmán detalló que 99% de los presos están allí por casos de armas o narcotráfico, que otros están por abusar de menores y que le sorprende que muchos no saben leer, ni escribir, "pero saben usar una (A)K 47 y una nueve milímetros".

"Convivo con personas que ni el sistema sabe que son asesinos. Y aunque estoy sin libertad, he tenido la oportunidad de conocerlos, de escucharlos. Se enteran que soy siquiatra y se acercan a mí. He tenido la oportunidad de hacer mi trabajo, no oficialmente, pero escucharlos y aconsejarlos", dijo el hombre de 60 años y con más de 20 años de experiencia profesional.

Agregó que entiende que la ayuda que ha prestado en el centro de detención lo ha ayudado a "sobrevivir" siete meses sumariado. Indicó que estuvo cuatro meses encerrado por las peleas de las gangas, y que tres sujetos lo iban a agredir en su celda, pero otro preso les dijo que "él no es un delincuente o títere como todos nosotros".

Durante su alocución, fue interrumpido en dos ocasiones por sus abogados.

En una ocasión, fue interrumpido por sus abogados cuando como preámbulo comentó "aunque al Tribunal y la Fiscalía no estén de acuerdo con lo que voy a decir" y luego cuando iba a hacer referencia a algo sobre su testimonio en corte.

La fiscal detalló varias instancias en las que entendió que el convicto cometió perjurio durante su testimonio, además de describirlo como una persona "arrogante" y por declarar "como si estuviese por encima de la ley".

Novas argumentó que el siquiatra ya había pagado por el delito al estar siete meses preso, lo que era un "calvario" para "una persona no acostumbrada a estar en prisión", por lo que entendía que el tiempo servido era un "castigo justo".

El siquiatra fue encarcelado el 2 de febrero pasado, luego de que en una vista para revisar sus condiciones de libertad bajo fianza tras resultar convicto el 29 de enero pasado por fraude, surgieran alegaciones en su contra por alegado abuso sexual contra tres pacientes.

Madrid Guzmán fue encontrado culpable el 29 de enero pasado por un jurado por emitir informes a OWCP de una "paciente" a la que le diagnosticó depresión mayor severa con ansiedad relacionada a un accidente que tuvo en su trabajo, que en realidad no ocurrió y así se lo dejó saber la agente, que usó el nombre de Elisa Fernández.  

Ésta fue referida por el fisiatra Luis Faura Clavell para hacer ver su caso ante la OWCP "más fuerte" con un caso de salud mental para que no tuviese que regresar a trabajar en el Servicio Postal en Nueva York.

Ambos galenos fueron arrestados en septiembre de 2013 como parte del operativo "Hurting for dollars" o "Dolencias por dinero".

Faura Clavell se declaró culpable y fue sentenciado a año y medio de prisión.