La jueza Sylkia Carballo Nogueras, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, sentenció hoy, viernes, a Steven Sánchez Mártir, de 40 años, a 129 años de cárcel por el asesinato de Pedro Marrero Díaz en una habitación del hospital HIMA, en ese municipio, el 2 de agosto de 2018, confirmó la oficina de prensa de la Administración de Tribunales.

El secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, expresó en declaraciones escritas que de esta manera se separó de la sociedad a un individuo peligroso.

“Durante cinco años, fiscales del Departamento de Justicia batallaron en el tribunal para hacerle justicia a la familia de Pedro Marrero Díaz, quien fue asesinado por Steven Sánchez Mártir en un hospital en presencia de su madre. Con esta convicción, sacamos de nuestra sociedad a un individuo sumamente peligroso, quien convirtió en su profesión el arrebatarles la vida a otros. Me siento orgulloso de la ardua labor que diariamente realizan nuestros fiscales con pasión y temple. Casos como este reafirman nuestro compromiso con las víctimas y sus familiares”, agregó.

Mientras, la jefa de los fiscales, Jessika Correa González, exclamó que “Finalmente se hizo Justicia”.

“Mi distinción al equipo de fiscales que litigó el caso, demostrando un trabajo de excelencia. Reconocemos que a veces los procesos se extienden y para las víctimas puede parecer una eternidad. No obstante, exhortamos a los ciudadanos a que sigan confiando en el sistema de justicia. Los fiscales luchamos con ímpetu y no claudicamos jamás”, destacó.

El 22 de febrero, el jurado encargado de evaluar la prueba en el juicio lo encontró, unánimemente, culpable por los delitos de asesinato en primer grado y violaciones a la Ley de Armas por los artículos 5.04 (portación ilegal de arma), 5.15 (apuntar y disparar un arma) y 6.01 (por posesión de municiones).

De acuerdo con la pesquisa, el imputado entró a dicha institución hospitalaria donde estaba convaleciendo Marrero Díaz y llegó a su habitación, localizada en el quinto piso, donde le hizo 12 disparos que le causaron la muerte.

La progenitora de la víctima se encontraba en la habitación y mientras estaba sentada en la butaca esperando a una enfermera, un hombre entró y miró el cuarto si era el de Carmen. Cuando le dijeron que estaba equivocado siguió parado unos minutos mirando fijamente y tenía algo envuelto en un pedazo de tela en una mano, luego se salió.

Madre e hijo se quedaron dormidos viendo televisión cuando se escuchó como una explosión muy fuerte que la despertó y al acercarse a su hijo para preguntarle qué había sucedido vio la sangre en su rostro por lo que gritó pidiendo auxilio, según su testimonio durante el proceso.

Marrero Díaz era la pareja de la modelo y presentadora de televisión, Patricia Corcino.