El juez José A. Montijo, del Tribunal de Mayagüez, sentenció a 74.25 años de prisión a Guillermo Cummings Vélez por el asesinato de la enfermera de Sabana Grande, Maritza Rodríguez Morales, en hechos ocurrido el 9 de mayo de 2017.

Contra Cummings Vélez pesaban cargos por asesinato en primer grado, destrucción de evidencia y un cargo menor de apropiación ilegal. 

Según la investigación de las autoridades, Cummings Vélez estranguló a la enfermera con la ayuda de su esposa, Yamaris Lugo Rivera. Por ese crimen también responde Guillermo Cummings Irizarry, de 57 años y padre de Cummings Vélez, a quien Rodríguez Morales cuidaba cuando fue asesinada.

Tanto Cummings Vélez como Lugo Rivera hicieron alegato de culpabilidad y ahora sirven de testigo en el juicio contra Cummings Irizarry, que se lleva a cabo simultáneamente.

Aunque la pena que se contemplaba contra el joven de 22 años era de 99 años, el abogado de defensa asignado por oficio, Carlos García Ceballos, solicitó un atenuante para la sentencia debido a que, entre otras cosas, el ahora convicto cooperó con la investigación.