Carmen Frías Jiménez, de 37 años, prefirió guardar silencio en corte antes de ser sentenciada hoy, miércoles, a seis años de cárcel por incurrir en negligencia y maltrato de menores contra sus hijos de 11 y 7 años.

La mujer ya había hecho alegación de culpabilidad en el caso que culminó además con el encarcelamiento en mayo de Ángel García, sentenciado a nueve años de prisión por abusar sexualmente de los hijos de Frías Jiménez.

La investigación de las autoridades reflejó que Frías Jiménez "sabía y consentía" los abusos a los que García, de 38 años, sometía a cuatro de sus cinco hijos, pero solo se le formularon cuatro cargos por negligencia y dos cargos de maltrato de menores.

En el "horrible caso", según descrito por la Fiscalía, solo se presentó evidencia de los abusos contra dos de los cuatro niños perjudicados porque estos, de 11 y 7 años, cada uno, pudieron denunciar las agresiones poco después que fueron retirados de su hogar y puestos bajo la custodia del Departamento de la Familia.

Sin embargo, la pesquisa del Cuerpo de Investigaciones Criminales en Vega Baja, reflejó que García, con el consentimiento de Frías Jiménez, agredió sexualmente a los niños mayores, así como a otros dos menores, de 6 y 4 años.

Las agresiones, de acuerdo con la investigación de las autoridades, ocurrieron entre 2010 y 2012, periodo en el que la pareja residió en el barrio Breñas de Vega Alta.

En la Sala 605 del Centro Judicial de Bayamón, la jueza Awilda Mejias Ríos preguntó a Frías Jimenez si deseaba hacer alguna expresión en sala antes de dictar la sentencia y la mujer respondió en la negativa.

 Entonces, la jueza la sentenció a seis años de cárcel, con opción al privilegio de cumplir de forma condicional cinco años y seis meses en la libre comunidad, siempre y cuando, después de su periodo de reclusión, el Departamento de Corrección y Rehabilitación emita un informe positivo sobre "progreso y ajuste".

Después que se dictó la sentencia, Rubén Núñez, representante del Consulado de la República Dominicana en Puerto Rico, dijo a este medio que se produjo una condena "justa ante la alegación de culpabilidad" de Frías Jiménez. Además, al salir de la Sala 605, comentó sobre la expectativa futura de que las autoridades puertorriqueñas permitan eventualmente que los hijos de la sentenciada puedan volver a vivir con sus familiares, posiblemente con su abuela materna, que reside en territorio dominicano.

El licenciado Andrés Díaz Nieves, quien representó a Frías Jiménez, rehusó responder preguntas de la prensa al señalar que no tenía autorización de su clienta para hablar del caso. Las autoridades confirmaron que los cinco hijos de la convicta, con edades de 11, 7, 6, 4 y 2 años, permanecen bajo la custodia del Departamento de la Familia.

Según la pesquisa sobre las agresiones contra cuatro de los cinco niños -ya que no se encontró evidencia de que el menor habría sido abusado- algunos de los ataques se produjeron en un negocio del barrio Breñas, donde Frías Jimenez laboraba. En otras ocasiones, las agresiones a los niños ocurrieron en la casa. Vecinos denunciaron a la Policía que escucharon gritos a altas horas de la noche y eventualmente se formularon cargos contra la mujer y su pareja.

 La fiscal Velázquez recordó que como parte de la investigación se evidenció el ausentismo escolar de los niños mayores. Además, en el proceso contra Frías Jiménez y García trascendió que los niños no habían sido vacunados y estuvieron faltos de higiene. Una acusación de violencia doméstica contra García permitió la remoción de los menores del hogar que compartía con Frías Jimenez. Eventualmente, dos de los menores denunciaron los abusos y vejámenes a los que eran sometidos por su padrastro, y se encaminó el proceso que culminó con la condena de la pareja.