El productor Sixto Jorge “George” Colón Díaz fue sentenciado hoy, viernes, a 51 meses (cuatro años y tres meses) de prisión, luego de que un jurado lo encontrara culpable de tres cargos federales por extorsión, intentó de extorsión y destrucción de evidencia.

La condena fue emitida por el juez Francisco Besosa, luego de evaluar un informe presentencia, así como las guías de sentencia federales, en el Tribunal Federal del Viejo San Juan.

Besosa informó que los 51 meses de cárcel serán por los cargos uno y tres del pliego acusatorio. Durante ese mismo tiempo cumplirá 24 meses de prisión por el cargo dos.

El abogado de defensa, Rafael Castro Lang, solicitó que la sentencia fuera de 18 meses de cárcel, mientras que el Ministerio Público recomendó 51 meses de prisión.

Díaz Colón preguntó si podía cumplir su condena en la cárcel federal de Guaynabo, pero el juez le dijo que no, porque es un centro de detención, por lo que solicitará que sea llevado a la instalación carcelaria en Pensacola, Florida.

Tras escuchar el dictamen del juez, Castro Lang expresó que la sentencia es irrazonable y en ese momento Díaz Colón comenzó a hablar, lo que provocó que el abogado le dijera: “Cállate”.

Luego, en el momento en que los alguaciles se disponían a llevárselo de la sala, Díaz Colón alcanzó exclamar: “Los voy a desenmascarar”.

A su salida del tribunal, Castro Lang atribuyó la magnitud de la Peña impuesta a las expresiones que hizo su cliente durante el juicio, criticando al juez.

“Sixto es una persona muy expresiva. Tiene el derecho a criticar, como todos nosotros. Ahora, creo que debe saber cuándo expresarse. Creo que desafortunadamente hizo unas expresiones en el momento equivocado”, dijo Castro Lang.

Señaló que, en comparación con otros casos, “corruptos de verdad, que se han robado cientos de miles de dólares, los han dejado en la calle”, mientras que a otros “les dieron 18 meses”.

El abogado de defensa, Rafael Castro Lang, adelantó que apelarán la sentencia.
El abogado de defensa, Rafael Castro Lang, adelantó que apelarán la sentencia. (VANESSA SERRA DIAZ)

El letrado recalcó que dentro de los 14 días que dispone el sistema judicial, acudirá al Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito en Boston.

Díaz Colón entró a la sala a eso de las 9:10 a.m., esposado de manos y pies, vistiendo el mameluco color crema que usan las personas arrestadas y detenidas en el Centro Metropolitano de Detención de Guaynabo (MDC). Minutos después, entró una docena de sus allegados, a quienes miró y aseguró: “Estamos ready”.

El abogado de defensa, Rafael Castro Lang, solicitó que la sentencia fuera de 18 meses de cárcel, mientras que el Ministerio Público recomendó 51 meses de prisión.

Por su parte, Castro Lang argumentó varias objeciones respecto al informe presentencia, que preparó la oficial penal Carmen Villeta García, que se centraron en los mensajes que intercambió Díaz Colón con el exdirector de Asuntos Públicos de Fortaleza bajo la administración de Ricardo Rosselló, Anthony Maceira Zayas, y que el Ministerio Público presentó en el caso para alegar que hubo una extorsión de parte del exproductor por $300,000 y contratos en el gobierno.

Castro Lang planteó también que el tribunal no debía tomar en cuenta lo que el convicto expresó durante el juicio.

“Puede que no le guste lo que dijo, pero no justifica que se imponga una sentencia alta”, expresó el abogado, a la vez que sostuvo que Díaz Colón “no representa un peligro a la comunidad”.

Durante la vista de sentencia, Díaz Colón no hizo expresiones por recomendación de su abogado.

Por orden del juez, Díaz Colón estaba en prisión desde que fue hallado culpable, el 3 de febrero de 2023. La directriz respondió a la creencia de que el convicto representa un riesgo de fuga.

El exproductor de Nación Z enfrentaba los mencionados cargos criminales por hechos relacionados al chat de Telegram, que llevó a la renuncia de Rosselló como gobernador en el verano de 2019.

La alegación de la fiscalía federal, que el jurado favoreció tras algunas seis horas de deliberación, consistía en que “Sixto Jorge Díaz Colón se aprovechó del enojo de alguien para recibir dinero”. También alegó que “el acusado se estaba aprovechando de una situación política precaria de la administración, en 2019, y tratando de usarlo para su propio beneficio”.

Los cargos alegaban que Díaz Colón, cuando trabajaba para Spanish Broadcasting System (SBS), la empresa matriz de Mega TV, solicitó $300,000 y contratos en el gobierno al secretario de Asuntos Públicos de Fortaleza, Anthony Maceira, a cambio de evitar que salieran publicados los mensajes del chat de Telegram.

Díaz Colón obtuvo conocimiento de la existencia de contenido dañino a la administración desde principios de 2019. En un mensaje secreto, expresó -el 20 de junio de ese año- a Maceira Zayas que “si Fortaleza no para de joder con Raul (sic) Maldonado, el hijo de Raul (sic) Maldonado tiene pruebas contundentes para joder a esta administración comenzando con Ricardo Rosselló”.

Al conocer el veredicto, en febrero, abogado de Díaz Colón, Rafael Castro Lang, dijo esta “decepcionado” ante el veredicto y, aseguró, la determinación “se va a apelar. Yo veo muchos errores que ocurrieron en el caso, instrucciones que no se dieron y pruebas que no dejaron pasar”.

Precisamente, hace algunos meses, la defensa del convicto productor solicitó -sin éxito- un nuevo juicio para su cliente. El juez federal Besosa destacó, en su respuesta en negativa a la petición, lo “frívolos” de algunos de los argumentos presentados por Díaz Colón.

Sin embargo, la apelación formal puede darse solo cuando ya hay una sentencia impuesta. La defensa tendrá 10 días para informar de una posible apelación.

Por su parte, tras el veredicto, el subjefe de la fiscalía federal en Puerto Rico, Héctor Ramírez Carbó, manifestó que se sienten “satisfechos” con el resultado del juicio.

“Estamos satisfechos con la labor del jurado, quienes pudieron aquilatar la prueba con la evidencia desfilada en la corte y no las películas desfiladas fuera de la corte”, expresó el fiscal, en referencia a una descarga que hizo, ante la prensa, el convicto un día antes del fallo de culpabilidad en la que llamó “charlatanes” y “abusadores”.