Sicarios tronchan futuro de dos atletas
Fueron interceptados mientras hacían fila en su vehículo. (Ve Vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Su amistad trascendió más allá de la vida.
Dos atletas destacados, mejores amigos desde la infancia y estudiantes de excelencia en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) fueron acribillados a tiros por dos temerarios sicarios que los interceptaron ayer de madrugada mientras hacían fila en su vehículo para entrar al estacionamiento del negocio Shannan’s Pub, de Guaynabo, para un cumpleaños privado.
Walter Andrés Quiles Rodríguez manejaba un auto Honda Accord de 2006, color oro, y junto a él viajaba su amigo inseparable, Wilfredo Sevilla Alsina, cuando fueron interceptados por los gatilleros, que viajaban a bordo de un auto Nissan Máxima color gris, de 2010, desde donde les dispararon con armas de calibre .40 y .45.
Uno de los gatilleros se desmontó del vehículo para asegurarse de rematarlos, alcanzándolos en el rostro, el pecho y los costados.
Sevilla Alsina, que al igual que su amigo tenía 23 años, se graduó en mayo de contabilidad del RUM. Hace un mes comenzó a trabajar en el Caparra Country Club, e iba a debutar con los Gigantes de Adjuntas en la Liga de Voleibol en el torneo que comienza el 21 de septiembre.
A Quiles Rodríguez le faltaban pocos créditos para graduarse de ingeniería civil del RUM y jugaba con el equipo de Voleibol Superior de los Indios de Mayagüez.
Carlos, el hermano de Quiles Rodríguez, explicó que debido a las prácticas y a los estudios en ingeniería civil, que terminaría los créditos restantes en diciembre, hacía tres semanas que no lo veían, hasta el domingo, que viajó a Bayamón para compartir con su familia, ya que ayer era feriado.
“Aunque la calle está mala, él es un muchacho sano, que no haya sido que se formó una discusión por una muchacha, no sé, es lo que me imagino”, especuló su hermano.
Agregó que Walter estaba conociendo a una muchacha, pero no eran novios.
Aunque las autoridades aún no han establecido el motivo del doble crimen, la teoría más fuerte gira en torno a una modelo que presuntamente frecuentaba el pub.
Walter salió de su hogar en Bayamón entre las 10:30 y las 11:00 de la noche del domingo con su amigo, pero no dijo hacia dónde se dirigía, y tampoco la pesquisa lo ha establecido.
“Recuerdo que se cambió como cuatro veces de camisa en lo que llegaba él (Wilfredo). Estaba en mi cama acostado porque entró al cuarto a ver un juego de tenis que yo estaba viendo y dijo: ‘Me voy’, y se fue, pero no me dijo hacia dónde iba ni nada. No sé si fue a otro lugar anterior a ése”, sostuvo.
Agregó que ambos jóvenes eran de carácter jovial y que su hermano, en particular, se caracterizaba porque hacía chistes todo el tiempo.
Por su parte, e inmersa en un profundo dolor, Olga Alsina, madre de Wilfredo, envió un mensaje a través de Michael Spears, compañero de trabajo en la escuela intermedia para la cual labora, en el que manifiesta su indignación por el asesinato de inocentes en Puerto Rico.
“No podemos seguir viviendo en un mundo como éste, en el cual no hay respeto por la vida, y que esto tiene que acabarse y parar ya, porque se están llevando la gente buena y nosotros, como educadores, nos damos cuenta de la situación que está pasando en Puerto Rico por la criminalidad”, declaró el portavoz.
Como parte de la pesquisa, surgieron confidencias que llevaron a los investigadores hasta una gasolinera, donde ocuparon los vídeos de las cámaras de seguridad, en los que se observa, cerca de las nueve de la noche del domingo, el auto en el que presuntamente viajaban los gatilleros, y a uno de ellos desmontándose para echar gasolina.
La Policía Municipal de Guaynabo, en comunicación con la Policía Municipal de San Juan, dio aviso de que los asesinos viajaban en un auto marca Nissan Máxima color gris, lo que hizo que, de inmediato, iniciaran su búsqueda en la colindancia de las regiones, según confirmó el director interino de Operaciones de Campo de la Policía Municipal de San Juan, el inspector Félix Vega.
Un vehículo con descripción similar fue ubicado en una residencia de la calle 6, en la urbanización Las Lomas, en Puerto Nuevo, el cual estaba estacionado en reversa en la marquesina de la residencia, agregó el inspector.
Mediante una orden de allanamiento se ocuparon dos rifles AK-47 y AR-15, dos pistolas calibre .40 y .45, tres peines, dos de ellos cargados, uno con dos balas calibre .40 y el otro lleno de calibre .45, 89 balas de rifle AK-47, 41 balas de AR-15, 15 balas .45, tres cargadores vacíos para ese calibre, un cargador de las llamadas balas Cop Killer, un tambor doble de AR-15 con capacidad para 100 balas vacío, ocho magazines de AK-47, cuatro celulares y dos máquinas para contabilizar dinero.
Se ocupó, además, una gran cantidad de crack y cocaína, a la cual se le está realizando la prueba de campo y material para procesar sustancias controladas.
Se investiga si el arsenal y la cocaína pertenecen a uno de los tiradores de drogas del residencial Villa España, en Puerto Nuevo.
De otra parte, el alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, lamentó profundamente el asesinato de los dos jóvenes, al tiempo que advirtió que sus asesores evaluarán la posibilidad de revocar los permisos a Shannan’s Pub o requerirle rigurosidad en las medidas de seguridad debido a los actos de violencia ocurridos en el lugar.
“Estamos consternados con este crimen que segó la vida de Walter Andrés Quiles y de Wilfredo Sevilla. He instruido a mis asesores a que evalúen la situación de este club nocturno y, si fuere necesario para garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos de Guaynabo, podríamos hacer una declaración de estorbo público, en conjunto con la Legislatura Municipal, acción que conllevaría la revocación de los permisos de operación”, dijo O’Neill en declaraciones escritas.