Sigue en la calle la marihuana sintética
Empresa que la vendía entregó voluntariamente la droga a la DEA.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Desde el 4 de agosto está prohibido por ley en Puerto Rico la conocida marihuana sintética, una peligrosa “sustancia controlada” que se continúa vendiendo a to’ lo que da en varios comercios de la Isla bajo el disfraz de ser un incienso para aromatizar el ambiente pero que, en realidad, es inhalado o fumado por muchas personas, en su mayoría adolescentes.
Hace más de un mes que el gobernador Luis Fortuño firmó la Ley 154 que enmendó la Ley 4 de Sustancias Controladas y clasificó el cannabinoide sintético (marihuana sintética o falsa) y sus derivados químicos como una sustancia ilegal, cuya venta, posesión o distribución fue tipificado como delito grave. La ley incluyó, además, como sustancia controlada la Metilendioxippirovalerona (MDPV), la cual tiene un aspecto y efecto similar a la cocaína sintética que se comercializa envasada en paquetes de sales de baño.
La MDPV se fuma, inhala o inyecta y su uso podría causar la muerte.
En cambio, el fin del estatuto -impulsado por el representante José “Pichi” Torres Zamora- parece haber quedado en burla, a juzgar por la disponibilidad de la marihuana sintética en gasolineras y tiendas de conveniencia.
De hecho, ayer Primera Hora pudo constatar el fácil acceso al producto, que se vende a $9.99 (tres gramos) en unos potes pequeños identificados como inciensos o popurrís y que vienen de diferentes aromas, que van desde coco y fresa hasta uva, blueberry y chocolate. La sustancia tiene una advertencia que dice que no es para consumo humano, que es “100% legal”, pero no indica cuáles son los ingredientes.
Los nombres de las marcas han variado durante los pasados meses y, actualmente, se consiguen como “Happy Hour”, “Crush” y “Chillax”. Datos provistos por las autoridades indican que un cigarrillo sintético equivale a cuatro de marihuana y que, de un paquete se pueden sacar nueve cigarrillos sintéticos. Su consumo puede causar presión alta, taquicardia, alucinaciones y convulsiones. A largo plazo, podría causar cáncer de pulmón.
El director de la Oficina de Investigación de Sustancias Controladas del Departamento de Salud, Jesús Hernández, explicó que, una vez se firmó la Ley 154, se estableció durante 15 días unos centros de acopio para entrega voluntaria de las sustancias sintéticas por parte de distribuidores, vendedores o poseedores de las mismas.
“En nuestras oficinas no se recibió nada, pero es importante reconocer el trabajo en equipo que estamos haciendo con la Administración federal Antidrogas (DEA), donde hubo un caso de una compañía que entregó voluntariamente 148 libras de estas sustancias”, dijo sobre la mercancía, cuyo valor en el mercado se estimó en unos $224,000.
Hernández dijo estar consciente de que se está incumpliendo con el estatuto, pero se rehusó a decir que sea ley muerta.
“No es ley muerta, tenemos investigaciones abiertas de índoles criminal relacionadas con distribuidores que no entregaron voluntariamente las sustancias y verá nuestra respuesta en los próximos meses... Y, que quede claro que toda persona que posea este tipo de artículo se está exponiendo a cargos criminales con penas fijas de hasta 20 años”, dijo Hernández, quien aceptó que solo cuentan con 35 técnicos capacitados “en este tipo de crímenes”.
Sin embargo, lo cierto es que los agentes adscritos a la División de Drogas de la Policía de Puerto Rico no han efectuado ni una intervención relacionada con la ley que prohíbe la marihuana sintética. “Al momento, no tenemos ningún caso relacionado a este tipo de sustancia. Ni siquiera se ha establecido un protocolo de intervención para estos casos”, dijo un agente adscrito a la División.
Mientras, el director de la DEA en Puerto Rico, Pedro Janer, expresó que van a apoyar al gobierno estatal porque “localmente nos sentimos preocupados, ya que estos son químicos sumamente potentes que se fabrican en laboratorios sin ningún tipo de controles de calidad y son un peligro para la comunidad”.
Casos en la Isla
En Puerto Rico, según Marisol Andino, supervisora del Centro de Control de Envenenamientos, se conoce de 25 casos de jóvenes - entre 13 y 18 años- que tuvieron que ser llevados a salas de emergencia por intoxicación con la marihuana sintética.
“Podrían ser más casos, pero éstos son sólo los que han reportado los médicos voluntariamente porque no hay una orden administrativa que los obligue a notificarlos”, expresó Andino, al agregar que se determinó que se trataba del químico sintético porque algunos de los adolescentes confesaron su consumo y por los síntomas particulares que presentaron.
“La marihuana sintética tiene efectos rápidos y entre ellos hay ataques de pánico, temblores y mucho vómito”, dijo sobre el químico que a diferencia de la marihuana natural no se detecta en pruebas de dopaje.