El caso del abuelo que presuntamente se llevó por la fuerza a su nieta del Hospital Pediátrico Universitario Dr. Antonio Ortiz el viernes por la noche se trabajó como si fuese un caso de alerta AMBER, pero no se activó nacionalmente, aclaró hoy el director de la División de Robos a Bancos, teniente José Ayala.

Esa división investiga ciertos casos de secuestros, incluyendo los de menores de edad y están a cargo de coordinar y solicitar la activación nacional del sistema de alerta AMBER a través del Servicio Nacional de Meteorología.

Ayala sostuvo que el abuelo de la menor Kelly Robert Swayden se fue del hospital con la menor el viernes a las 8:40 p.m. luego de que el empleado del Departamento de la Familia, Luis García, le notificara su intención de tomar la custodia de emergencia durante 72 horas mientras concluía la investigación que había comenzado el martes y su oficina fue noticiada entre las 9:00 y 10:00 p.m.

“Cuando llego me topo con un caso de un supuesto secuestro. Con la prueba inicial y mientras se investigaba tenemos la intención de activar la alerta AMBER porque estábamos preocupados por el bienestar de la niña”, comentó Ayala.

Según los testimonios iniciales el hombre, presuntamente empujó a varios guardias de seguridad y cayó al piso junto a la menor cuando intentaba pasar la última puerta del hospital tras activarse un alerta de emergencia.

Posteriormente, abordaron una Toyota FJ Cruiser negra, con capota blanca en el estacionamiento del Centro Cardiovascular y, en su huida con la que chocó un muro justo por el área donde estaba en asiento protector.

En ese momento se le había informado que la menor había sido víctima de una supuesta agresión sexual de parte de su padrastro, pero durante el transcurso de su investigación se le entregó una copia de una certificación médica en la que indicaba que no había sido abusada.

A eso de las 11:00 p.m. deciden iniciar los trámites para su activación. En estos casos el sistema entra en vigor si se confirma que hubo un secuestro, si se posee descripción del vehículo en el que se llevaron al vigor y la descripción e identidad de la persona. Se toma en cuento si el menor corre peligro y se requiere de una fotografía, la cual no encontraron porque la niña llevaba solo tres semanas viviendo en Puerto Rico.

“Porque no cumplía con todos los requisitos no se activó, pero se trabajó como si hubiera un alerta AMBER, pero no se activó a nivel nacional a través del Servicio Nacional de Meteorología”, se reafirmó Ayala, quien admitió que dejó correr el alerta hasta que concluyó el sábado.

Sin embargo, en la cuenta oficial de la Policía de Twitter se informó el sábado a 7:29 a.m. que se había emitido el alerta AMBER.

El abuelo, salió para un viaje de negocios y dejó a la menor al cuidado de su novia Isabella Marie Kennedy, de 32 años, quien la llevó el martes 13 de septiembre a la sala de emergencias del Ashford Presbyterian Community Hospital para que fuera examinada por un médico alegando que había sido víctima de agresión sexual.

Por tal razón, se activó el protocolo en estos casos y la niña de 5 años fue referida al Hospital Pediátrico, también se le notificó al Departamento de la Familia. Aunque se supone que se le diera conocimiento a la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores, no se hizo el referido.

El miércoles, el abuelo regresó a Puerto Rico y se le requirieron documentos originales del Certificado de Nacimiento, el Seguro Social y del documento firmado por su hija y madre de la niña que lo certificaba como tutor de la menor.

La madre de la menor regresó de los Estados Unidos el viernes por la tarde y presuntamente no tenía todos los documentos que le solicitaron.

La licenciada Blanca Sáez, abogada de Swayden, de 46 años, indicó durante una entrevista en el programa Juntos por la Mañana, que mismo día que la niña fue referida al Hospital Pediátrico se certificó que estaba en perfecto estado de salud de todos modos la retuvieron en una habitación. El abuelo estuvo acompañando a la niña durante su estadía en el hospital y no fue hasta horas de la noche que le notificaron la intención de removerla.

La abogada insistió en varias ocasiones en que éste no es un caso de secuestro, que la pesquisa y el proceso que se siguió está plagado de irregularidades y que no conoce de su paradero.

Mientras las autoridades, insisten en que no ha logrado abandonar el país.

El 17 de septiembre, a las 12:53 a.m. la jueza Evyanne Martir Hernández, del Tribunal de Río Grande, emitió una orden de Remoción y Custodia de Emergencia contra el abuelo y su hija, Jaden Stephenson Ewing y por tal razón eran buscados por los agentes de la división que dirige Ayala, según explicó.

Desde anoche las autoridades buscan al hombre natural de Texas, es residente de Florida y recientemente se radicó en Puerto Rico en un condominio de Isla Verde, cuyos negocios se relacionan con un consorcio de servicios médicos, ya que el juez Jimmy Sepúlveda expidió una orden de arresto con una fianza de $100,000 por un cargo de maltrato de menores con intención.

Los agentes buscan pistas de un automóvil marca Kia Rio, color azul intenso, del año 2016, con la tablilla IRP-653, en el que se cree usa Swayden para transportarse, el cual fue arrendado en una compañía con oficinas en el aeropuerto se supone fuera entregado esta mañana y no lo han hecho.

Cualquier confidencia que ayude a localizarlos será recibida al (787) 782-9006.