La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón, garantizó hoy que no se han reportado daños significativos en ninguna de las 27 instituciones penales que administra las cuales se encuentran operando con generadores de energía mientras LUMA Energy restablece el servicio.

Entre los inconvenientes que mencionó al hacer la evaluación encontraron que en el complejo correccional sargento Pedro Rodríguez Mateo en Ponce un poste del alumbrado cayó en el estacionamiento y las verjas interiores de esa institución, así como en la cárcel de Guayama, sufrieron daños mínimos y no están en el piso ni son perimetrales.

Durante el día de ayer domingo, confrontaron dificultades para llegar al Campamento El Zarzal en Río Grande por la cantidad de vegetación y árboles caídos que obstruían el paso por la carretera.

De otro lado, aclaró que debido a que hubo fallas con los generadores eléctricos en instituciones Ponce 500, Ponce Mínima y en el complejo de Rehabilitación para Mujeres de Bayamón, se solicitó el alquiler de siete plantas eléctricas adicionales como medida preventiva a pesar de que ya todas están funcionando.

Sobre el servicio de agua potable explicó que el complejo correccional de Bayamón no cuenta con el servicio por lo que fue necesario establecer un plan de racionamiento para evitar que se agote de manera acelerada la reserva de la cisterna.

“Tenemos las bombas de agua, tenemos los tanques disponibles, estamos en un proceso de racionamiento de manera que no bajen los niveles que tenemos de agua potable acumulados, también estamos repartiendo botellas de agua a la población correccional y tenemos paletas de agua disponible tanto en la región norte como en la sur, no hay dificultades en estos momentos con el suplido de agua mayor”, sostuvo Escobar Pabón.

A pesar de la falta de los servicios básicos de energía eléctrica y de agua potable se sirvió desayuno, almuerzo y cena ayer a los confinados y las meriendas a los que por recomendaciones médicas tienen que tomarlas.

El pleito de clase Morales Feliciano fue radicado en 1979 para garantizar que las condiciones de confinamiento cumplan con la constitución, estipula, entre otras cosas, que en un estado de emergencias deben entregarse dos alimentos fríos y uno caliente diariamente.

“Estamos en un estado de emergencia, pero las disposiciones que tenemos en el caso Morales Feliciano para los alimentos a la población correccional es que se entregue dos alimentos fríos y un alimento caliente en caso de una emergencia mientras las condiciones del tiempo así lo permitan. Esta mañana lo que se sirvió fue cereal con leche, pan, jamón y café, ese fue el desayuno para toda la población correccional”, respondió Escobar Pabón.

Otra situación que confrontaron fue que el personal del Centro de Detención del Oeste localizado en Mayagüez tuvo que pernoctar y relevarse entre ellos ya que debido a las inclemencias del tiempo sus compañeros no pudieron llegar.

“Hay un plan de trabajo allí establecido para que los que estaban allí laborando pernocten en la institución y puedan relevarse entre unos y otros con períodos de descanso para que no se agoten y puedan cubrir sus turnos de trabajo”, aseveró la funcionaria.

Los turnos de ocho horas para los oficiales de custodia son de 6:00 a.m. 2:00 p.m., de 2:00 p.m. a 10:00 p.m. y de 10:00 p.m. a 6:00 a.m.

Durante este período de emergencia las unidades especiales trabajarán en turnos de 12 horas para reforzar las instituciones correccionales.

Además, dio a conocer que tres oficiales de custodia del complejo correccional de Guayama están refugiados en una escuela en Salinas, ya que su lugar de residencia se inundó, por lo que hace gestiones para conocer cuáles son sus necesidades.

“Aquellos residentes de la zona oeste o de la zona sur que están asignados a trabajar en la zona metropolitana y que aun así no hayan podido llegar hasta sus centros de trabajo se han presentado a las instituciones más cercanas de su residencia, así que yo les agradezco a ellos el compromiso”, señaló.

Al presente, han tenido un solo ingreso en el complejo de Ponce y entre el viernes y sábado tres confinados que cumplieron su sentencia fueron dejados en custodia de sus familiares para que estuvieran seguros en sus hogares.

En el área de servicios médicos no hubo contratiempos, permanecen 26 confinados hospitalizados fuera de los penales con la custodia de oficiales correccionales las 24 horas. Todos habían sido hospitalizados previo al paso del fenómeno atmosférico y a este momento no han sido dados de alta.

En el sistema tienen dos confinadas que se encuentran entre las 37 y 38 semanas de gestación que como medida cautelar fueron enviadas al área de obstetricia y ginecología del Hospital Universitaria donde permanecieron ingresadas durante la situación de emergencia en caso de que se adelantaran sus partos.

Como no presentan síntomas de parto, ambas fueron trasladadas hoy al Centro Médico Correccional y no al Complejo de Rehabilitación para Mujeres para mantenerlas bajo observación para que se puedan llevar al hospital cuando sea necesario.

Las instituciones para menores de Guayama, Salinas y el Centro de Tratamiento Social de Villalba no hay novedades.

Las vistas familiares a los miembros de la población penal continúan suspendidas hasta nuevo aviso para no poner a nadie en riesgo, subrayó.

Los empleados que no son esenciales mañana no tendrán que presentarse a laborar.

Al día de hoy la población penal en las 27 instituciones del DCR asciende a 7,225.