La identidad de la pareja que fue ejecutada durante la tarde de ayer, miércoles, mientras transitaban por la carretera PR-185 frente a la urbanización River Valley Park, en Canóvanas, no ha sido establecida por los investigadores debido a que ningún familiar se ha acercado para reclamar sus cadáveres en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) ni se ha comunicado a sus oficinas.

Como parte de las gestiones investigativas que realizarán hoy los agentes de la División de Homicidios de Carolina, continuarán ocupando y analizando vídeos de cámaras de seguridad, las huellas de los occisos serán sometidas al sistema interno ya que en caso de que tengan antecedentes penales en Puerto Rico podría aparecer su identidad, y acudirán a un centro comercial aledaño donde pudieron haber hecho unas compras antes de ser acechados por los gatilleros.

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A eso de las 2:00 p.m. de ayer el Sistema de Detección de Disparos registró 23 detonaciones y al movilizarse las patrullas encontraron una guagua Kia Sportage, color blanco, del año 2013 y con la tablilla ICU-669, que no figuraba como hurtada, la cual presentaba decenas de impactos de bala en su carrocería. La guagua se había volcado tras impactar una Nissan Pathfinder, color vino, que estaba detenida a orillas de la carretera.

El vehículo aparece registrado a nombre de un residente en Ponce y cuando los investigadores llegaron a la dirección observaron que la residencia llevaba varios años deshabitada y la yerba la cubría casi en su totalidad.

El coronel Roberto Rivera Miranda, comisionado de la Rama Investigativa sostuvo que se ocupó una licencia de conducir del estado de Florida a nombre de José Espinal Barbosa, de 52 años, no obstante, al presente se desconoce si pudiese ser el occiso que se encontraba en el asiento del pasajero.

La mujer que conducía la guagua, de entre 48 y 49 años, no tenía identificación.

“Ellos compraron artículos del hogar y unas maletas, no sabemos si se estaban mudando o habían viajado recientemente. Estamos buscando los recibos y vamos a ir a la tienda donde se hicieron las compras para ver las cámaras de seguridad.

Otra gestión que realizará es verificar la dirección de la licencia de conducir del estado de Florida con las autoridades federales.

En el lugar de los hechos hay dos urbanizaciones y es una carretera sin salida.

En la escena se recuperaron como evidencia múltiples casquillos de bala de diferentes calibres.

El agente Héctor Quiñones Pizarro, adscrito a la División de Homicidios, junto al fiscal Mario Rivera Geigel investigaron la escena.