Un tapón de camioneros que se extiende desde la zona portuaria en San Juan hasta la avenida John F. Kennedy, se desarrolla desde horas de la mañana de hoy, viernes, por la implementación de un nuevo sistema de recibo y despacho de contenedores.

El presidente de la Asociación de Camioneros de Arrastre, Edwin Marrero, explicó que desde el lunes se encuentran confrontando problemas con el sistema establecido por la Puerto Rico Terminal para entrar al muelle de la compañía Tote Marine.

“Esto no tiene que ver nada con el servicio de los camioneros, el problema es en Tote Maritime”, aclaró Marrero, al rechazar que se trate de un paro de labores o una protesta como se comentó.

Contó que la situación ha sido tan difícil para los transportistas que tiene compañeros que el lunes, cuando estrenaron en nuevo procedimiento, que entraron a las 8:00 a.m. y salieron a las 6:00 p.m. para sacar un solo vagón, cuando de ordinario puede buscar de tres a cuatro.

La congestión les ha ocasionado también inconvenientes para entrar al área de la empresa Luis Ayala Colón, que se encuentra en la entrada de la zona portuaria, ya que se ven ataponados en la misma fila de los camiones que van hacia el otro terminal. Allí opera desde antes de la pandemia el mismo sistema, que para ese período, recordó que hubo días en que salió del terminal a la 1:30 a.m. del día siguiente desde su llegada al mediodía.

Marrero detalló que se estableció un diálogo abierto para resolver los problemas mientras se normalizan las operaciones, pero criticó el hecho de que se hubiese escogido la temporada alta para ponerlo en vigor y no los meses de enero y febrero, en los que hay un menor flujo de mercancía a la isla.

“Hoy la fila está enorme porque lo que son los lunes, martes y viernes, es pesado porque hay barcos y entonces como tienen problemas hay filas para entrar y fila para salir... ahora paso a paso estamos resolviendo lo que pudimos haber resuelto desde el principio”, manifestó el líder sindical, al observar que no se les consultó antes de establecer el método.

Por ejemplo, mencionó que al inicio confrontaron problemas porque un camionero que va a entregar un vagón vacío y a salir de inmediato sin chasis o vagón, se le obligaba a hacer la misma fila que los demás y podría tardarse de 7:00 a.m. a 1:00 p.m., lo cual considera que es totalmente innecesario.

“Como quiera como se atrasó la semana el volumen es tan grande que hoy yo creo que tendrán que extender el horario”, advirtió.

Antes existía un trabajador al que los unionados llaman “checker”, el cual se encargaba de escanear un código de barra que tenía el camión al igual que toda la información y le entregaba los documentos del vagón que se iba a recoger y una vez autenticado le daba el pase para entrar, lo que podía tomar por camión hasta un minuto.

Ahora ese empleado no los recibe, el camionero tiene que hacer la fila y al llegar al terminal escanea su tarjeta de identificación federal con toda su información y si está autorizado, llama por un teléfono al “checker” que antes lo atendía personalmente para darle los datos y completa el trámite para montar el vagón.

En la fila de salida hay un portal con 10 a 15 sensores para detectar la tablilla, los números de vagón, entre otros detalles y a la salida vuelve a registrar su tarjeta de identificación para obtener su pase, pero eso no está sucediendo porque todavía no opera de manera óptima. Esto los obliga a volver a llamar al empleado dictarle toda la información para poder salir.

Ese retraso de 5 a 10 minutos por camión multiplicado por 500 transacciones aproximadamente es lo que está ocasionando la congestión.

“No es un sistema malo, lo que pasa es que cuando corra puede funcionar, pero el problema grande que tuvieron es que se les ocurre implementar el sistema en la época de temporada alta...ahora no es que nosotros tengamos prisa, es que los clientes necesitan la mercancía, ahora estamos haciendo menos viajes por estar metidos en la fila”, indicó Marrero.

Agregó que espera que no se afecten los suministros de los supermercados durante la temporada navideña, porque si en años anteriores recibían 5 vagones y ahora les llegan solo dos, el consumidor sería el que pagará las consecuencias.