“Suena sorprendente y hasta difícil de creer” la teoría preliminar que baraja la Policía sobre la manera en la que el celador de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Francisco Chevrés Rivera, llegó hasta el baúl de su guagua Mitsubishi Montero de 1998 tras sufrir un accidente vehicular en la madrugada del 18 de octubre en la carretera PR-165, de Toa Baja a Dorado, según afirmó su hermano Abimelec Ramos Rivera.

Es que en lo estipulado por el perito en accidentes graves y fatales del Negociado de la Policía, adscrito a la División de Tránsito, el hombre de 6 pies y unas 300 libras “voló” por encima de los asientos hasta que quedó ubicado en el baúl. La información fue confirmada a Primera Hora por el comandante José Arrocho, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Bayamón.

“Preliminarmente, es una teoría que tenemos basada en la escena y basada en el perito, pero todavía nada es concluyente”, precisó el funcionario, al detallar que la teoría preliminar se obtuvo tras haber recreado la escena.

Explicó que todavía falta que llegue el resultado de los exámenes toxicológicos que se enviaron a procesar en Estados Unidos y que la patóloga analice toda la información recopilada por la Policía para lograr una conclusión definitiva de lo que le aconteció a Chevrés Rivera.

“En ese informe ellos determinarán y dirán cómo ocurrió el accidente. Estos hallazgos (los de la Policía) se llevan al patólogo y el patólogo hace su determinación final”, sostuvo Arrocho.

La muerte del celador de 46 años, se ha convertido en un misterio, pues el hombre estuvo desaparecido unos cinco días. Durante este periodo, la Policía tenía en su poder la guagua en el estacionamiento de la División de Tránsito de Bayamón.

El 21 de octubre a las 9:00 a.m. el cadáver fue encontrado por el encargado de custodiar los vehículos ocupados, el agente Joel Ríos. Este presuntamente se disponía a sellar el vehículo cuando sintió un fuerte hedor y observó un brazo en la parte posterior.

El secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, ha aceptado que el proceso que realizó la Policía para inspeccionar el vehículo no fue el correcto. Por tal razón, los agentes involucrados son investigados por la Secretaría Auxiliar en Responsabilidad Profesional, así como por el Departamento de Justicia.