Los investigadores del caso del infante que fue encontrado flotando en una piscina durante la tarde de ayer, en la calle Tinto de la urbanización Río Piedras Heights, regresarán hoy al hospital para verificar su cuadro clínico, entre otras entrevistas y gestiones programadas, informó el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, inspector Edwin Figueroa Maldonado.

“La madre del menor los dejó en custodia de sus abuelos (maternos) mientras iba a comprar unos pañales desechables cuando ocurrió. En la residencia estaba su otro hijo de siete años”, indicó Figueroa Maldonado, sobre las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.

De acuerdo con la querella, a las 5:54 p.m. de ayer, lunes, se recibió una llamada a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 para reportar que un menor de tres años estaba ahogado en una piscina.

Cuando llegaron los patrulleros encontraron al pequeño tendido en el suelo mientras una vecina le realizaba maniobras de resucitación cardiopulmonar.

Los paramédicos continuaron asistiendo al niño y lo transportaron al Hospital Pediátrico donde fue estabilizado y evaluado por las doctoras Claudia Ocasio y Bianca Rosario, quienes lo ingresaron en la Unidad de Intensivo donde permanece bajo observación. Ayer se informó que fue intubado y que su condición era crítica.

Surge de las entrevistas, que la progenitora del niño llegó a la residencia de su madre para recogerlo, se dirigió a una habitación y no lo encontró por lo que comenzaron a buscarlo por toda la casa. Cuando salieron en la parte posterior lo encontraron flotando en la piscina.

La División de Servicios Técnicos del CIC de San Juan trabajó la escena, la cual documentó con 116 fotos.

El caso fue consultado con el operador del Departamento de la Familia, Víctor Quiñones y se presentó a la escena el trabajador social Pedro Pérez, para iniciar la pesquisa de rigor.

La investigación se refirió al agente Jesús Santana Soto, de la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores.