Los implicados en un incidente violento ocurrido en la costa de Cabo Rojo durante una intervención de agentes del servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CPB, en inglés) comparecieron hoy a una vista inicial en la sala de la jueza federal Camille Vélez Rivé, quien le leyó la querella radicada en su contra por conspiración para poseer más de 5 kilogramos de cocaína a bordo de una embarcación.

El agente especial a cargo de la oficina de San Juan del Negociado Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), Joseph Gonzalez, identificó a los arrestados como Edgardo Luis Matos Santos, Osvaldo Hernandez Camacho y Nelson Rivera Suárez, en un comunicado de prensa.

Los detenidos, que se exponen al menos a 10 años de prisión, permanecerán encarcelados.

El trío fue arrestado por agentes especiales del FBI por eventos que ocurrieron en la mañana de ayer, jueves, que comenzaron cuando agentes CBP intervinieron con una embarcación sospechosa que navegaba a 14 millas náuticas hacia la costa de Cabo Rojo.

Agentes de CBP llevaban a cabo una inspección rutinaria de la embarcación intervenida en la que navegaban Matos Santos y el fallecido Joseamid Vázquez Torres, de 32 años y vecino de San Germán. Entonces, se suscitó un intercambio de disparos entre los agentes y miembros de la tripulación. A consecuencia, tres agentes del CBP fueron heridos de bala, uno de ellos de carácter fatal. Los otros dos fueron trasladados al Centro Médico de Río Piedras, donde reciben tratamiento médico.

“Nuestros agentes de Operaciones Marinas y Aéreas, así como personal de apoyo a la misión, dan la milla extra todos los días para proteger nuestra Nación, anticipando y enfrentando amenazas a la seguridad de nuestras fronteras costeras y más allá,” indicó Augusto Reyes, director de las Operaciones Aéreas y Marítimas de CBP para Puerto Rico y las Islas Vírgenes. “Aún con este incidente, nuestra resolución colectiva de proteger nuestra isla y defender nuestras leyes, permanece inamovible”, agregó.

“Es una tragedia,” dijo por su parte, W. Stephen Muldrow, fiscal federal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico. “Vamos a asegurar que los responsables enfrenten la justicia hasta sus últimas consecuencias”, añadió.

Después del tiroteo los agentes del FBI intervinieron con una segunda embarcación donde viajaban Hernández Camacho y Rivera Suárez, quienes fueron detectados por una nave del CBP a 17 millas náuticas de Cabo Rojo navegando en círculos. En esa lancha se ocupó otra evidencia.

El enjuiciamiento de este caso está a cargo de los fiscales federales Jonathan Gottfried, director de la sección de Crímenes Violentos y Seguridad Nacional, Max J. Pérez-Bouret, jefe la Sección de Crimen Organizado y Jeanette M. Collazo.

“Como agentes de ley y orden, todos sabemos los riesgos de esta profesión, pero no deja de ser dolorosa la pérdida de un compañero,” dijo Gonzalez. “El FBI está comprometido a continuar con la investigación de este caso, para asegurar que se logre justicia. Le recordamos al público que, cualquier persona con información debe comunicarse cuanto antes y que puede hacerlo de forma confidencial”, aseguró.

Reveladores detalles

El arrestado Matos Santos le confesó a las autoridades que estaba en la lancha junto a Joseamid H. Vázquez Torres a 20 millas naúticas de la Isla las 6:00 a.m. de ayer, jueves.

Fue a esa hora que tres agentes avistaron la embarcación e hicieron contacto con ellos al sospechar de su movimiento hacia aguas de Puerto Rico. Al llegar, los oficiales ataron ambas lanchas y exigieron ver la identificación de Vázquez Torres, dueño de la embarcación.

Según Matos Santos, Vázquez Torres se movió hacia el timón y comenzó a disparar. En esta balacera, todos resultaron heridos de bala y Vázquez Torres murió. La balacera se registró a las 8:11 a.m.

Durante su interrogatorio, Matos Santos declaró que conoció a Vázquez Torres un mes atrás. Aparentemente, Vázquez Torres le ofreció trabajo con paga. Para esto, tenía que llegar a un muelle en Lajas el 17 de noviembre para zarpar entre las 4:30 a.m. a 5:00 a.m. hacia Guánica. Aunque ambos abordaron la embarcación que presuntamente estaba cargada con contrabando de narcóticos, Matos Santos alegó no ver la droga ni dónde la guardaron.

Los agentes del FBI ocuparon un total de 600 bloques de cocaína ocultos en un compartimiento en la consola y una pistola Glock.

El FBI, a cargo de la pesquisa, agradeció a los agentes del Negociado de Fuerzas unidas de Rápida Acción, la Guardia Costera de los Estados Unidos y demás agencias de ley y orden estatal y federal, por su continuo apoyo a su misión y su asistencia en este caso.

Se recordó que una querella sólo contiene cargos y no es evidencia de culpabilidad. Todo acusado se presume inocente hasta que se pruebe lo contrario más allá de toda duda razonable. El Gobierno de los Estados Unidos tiene el peso de la prueba.