"Taco Bell" se canta no culpable
A José L. Correa Adorno se le imputan cargos a nivel federal por dos casos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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José L. Correa Adorno, alias Gordo y Taco Bell, hizo este martes alegación de no culpabilidad por el primer caso de carjacking por el que se le acusó a nivel federal.
Además, compareció a la vista inicial por un segundo caso delictivo que se le imputa en el Tribunal Federal, Sala de San Juan.
El acusado, quien presuntamente dirigía una violenta ganga dedicada a robar en la zona metropolitana, fue trasladado esta mañana desde el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, hasta el Tribunal Federal, en Hato Rey, para la lectura de acusación y vista de fianza por uno de los dos casos que pesan en su contra en dicha jurisdicción, y también para la vista inicial del otro caso.
A Correa Adorno se le imputan cargos por dos casos de “carjacking” y portación de un arma de fuego durante la comisión de un delito. Ambos incidentes ocurrieron el 10 de agosto pasado, uno en el estacionamiento del centro comercial Plaza Escorial y otro en el barrio Barrazas de Carolina.
Durante una vista ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé, el acusado contestó que tenía 21 años y que estudió hasta undécimo grado de escuela superior. A preguntas de la magistrada, precisó que ese último grado fue "aprobado".
Al momento de la lectura de los cargos por el caso de Plaza Escorial, su abogado Jorge Vega Pacheco lo dio por leído y solicitó que se reflejara que su representado se declaraba no culpable de todos los cargos.
En cuanto a la fianza, no rebatió la recomendación de la Oficina con Antelación al Juicio que recomendó permanezca detenido por la naturaleza de los cargos en su contra y por tener otros casos, tanto a nivel estatal como a nivel federal.
Una conferencia de estatus en el caso contra Correa Adorno y el coacusado Anthony Rivera Rivera está pautada para el 8 de septiembre ante el juez federal Pedro A. Delgado.
Ambos jóvenes también fueron acusados junto a otros tres individuos por un carjacking en el barrio Barrazas. Los demás implicados en el grupo delictivo son Jeremy Guzmán Fuentes, Víctor M. Hernández Carrasquillo y Wilmer Suárez Díaz.
Correa Adorno tuvo la vista inicial en su contra por el crimen de Barrazas ante el magistrado Marcos E. López.
Las vistas preliminares y de fianza de Rivera Rivera, Hernández Carrasquillo y Suárez Díaz fueron programadas para el 8 de septiembre. Las de Correa Adorno y Guzmán Fuentes se verán el 10 de septiembre. Las mismas son ante los magistrados Bruce McGiverin y López.
Correa Adorno y Rivera Rivera fueron acusados por hechos ocurridos el 10 de agosto pasado a las 12:40 a.m. en el estacionamiento del centro comercial Plaza Escorial, en Carolina.
Según la acusación, ambos asaltaron a un guardia de seguridad de la compañía Universal Protection Company cuando iba a montarse en su automóvil Mitsubishi Lancer. En eso, un carro negro se le acercó a toda prisa y se detuvo a dos o tres pies de distancia. Del vehículo se bajó un sujeto de ojos rasgados, quien vestía camisa azul, mahones negros y tenía una máscara que cubría su boca. El hombre le apuntó a la cabeza con un arma color plateada. El conductor también se bajó y ambos le ordenaron al guardia que no los mirara y que les entregara las llaves del Lancer, o le dispararían, señala la acusación.
La denuncia federal establece que el perjudicado temió por su vida y les entregó las llaves del carro. Entonces, los sujetos se montaron en el Mitsubishi Lancer y se fueron. La víctima llamó a compañeros de trabajo y contactaron a la Policía de Puerto Rico.
Dos días después, el perjudicado identificó a Rivera Rivera en una línea de confrontación como el sujeto de los ojos rasgados que le apuntó con el arma. El 13 de agosto, además, identificó a Correa Adorno como el conductor del vehículo negro, mediante una foto publicada en la red social Facebook.
En el otro caso contra cinco sujetos, se alega que el delito ocurrió entre las 5:00 p.m. y 8:30 p.m. en el barrio Barrazas, en Carolina.
Los cinco individuos, según la denuncia, interceptaron a una mujer y a su hijo que estaban trabajando en el jardín de su residencia. A punta de pistola, los obligaron a entrar a la casa. El otro hijo de la señora estaba dentro de la residencia y lo golpearon en la cabeza cuando comenzó a gritar.
Los asaltantes los amordazaron y amenazaron, mientras insistían en preguntar dónde estaba el dinero. Además, atacaron con un cuchillo a uno de los hermanos en el muslo derecho y le echaron aceite caliente en las piernas. El afectado tuvo que recibir asistencia médica en un hospital al sufrir una herida punzante en el muslo derecho, así como una laceración de una arteria, otra herida abierta en la cabeza y quemaduras de segundo grado. Su hermano sufrió hematomas en la cabeza al ser golpeado por los ladrones, detalla la denuncia.
En este caso, los asaltantes se llevaron una guagua Nissan Frontier y $80 en efectivo, según informó la Policía.
La pena máxima por el carjacking es de 15 años, mientras que por el uso de un arma de fuego se exponen a pena de cinco años hasta cadena perpetua.
Correa Adorno fue señalado como el supuesto líder de una pandilla de ladrones que cometió estos y otros asaltos, así como robos domiciliarios en Carolina, San Juan y Trujillo Alto. El sujeto se entregó el 17 de agosto pasado ante las autoridades estatales, en cuya jurisdicción estaba acusado en ausencia por 14 cargos de robo, violaciones a la Ley de Armas y otros delitos graves, con una fianza global de $8.8 millones.