¿Tardío arresto de “Ricky, el Diablo”?
Entierran a gerente asesinado por el sanguinario que llevaba meses burlando a las autoridades. (Vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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¿Se pudo evitar el asesinato de un gerente en Carolina a manos del temido sanguinario Juan Enrique “ Ricky el Diablo” Seary Colón?
Ésa es la interrogante que muchos, incluidos los familiares de David Méndez Calderón –el gerente que se alega fue vilmente asesinado por el sujeto en medio de un robo en un negocio de piezas de autos, en Carolina–, se han hecho en los últimos días. Esto, a juzgar por el amplio historial delictivo del sospechoso que hacía cuatro meses burlaba a las autoridades cuando se despojó de un grillete que tenía a través de la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ), tras un caso de asesinato que pesaba en su contra.
De hecho, Primera Hora supo que Ricky, el Diablo salió a la libre comunidad a través de un recurso de hábeas corpus, porque estuvo seis meses sumariado sin que se le celebrara juicio por el homicidio de un comerciante en Canóvanas, ocurrido durante el 2009. Eventualmente, fue hallado culpable en ausencia por este crimen y sentenciado a 134 años de cárcel.
Según la capitana Diana Crispín, directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, las autoridades sí hicieron su trabajo, pues el sospechoso figuraba entre los 10 más buscados de la región y los ocho agentes que componen la División de Arrestos Especiales estaban “dedicados” a encontrar al individuo. Aseguró, además, que tenían confidencias sobre su localización, pero les resultaba “difícil” arrestarlo porque era protegido por otros delincuentes.
“La situación que enfrentamos fue que él se escondía en un sector del campo de Carolina que resulta muy peligroso. De acuerdo con la inteligencia que levantamos fue que lo ayudaban otras personas. No obstante, la tortilla se le viró cuando figuró como asesino del comerciante. Ahí el cerco se le fue cerrando porque los que lo protegían no lo hicieron porque asesinó a una persona inocente. Si ya ésos no le daban protección, pues obviamente estaba con la familia y fue encontrado en el box spring de casa de su abuela. El crimen de inocentes todavía la gente no lo auspicia”, dijo Crispín.
La oficial agregó que las últimas confidencias se recibieron luego del asesinato de Alexis Correa Peña, quien presuntamente fue ultimado por Ricky, el Diablo el pasado 27 de marzo frente al dealer Suzuki, en Carolina.
“Yo lo hubiera querido arrestar antes, pero sus pares lo protegían”, insistió Crispín sobre el individuo que fue ingresado a la Cárcel Federal de Guaynabo, luego que la magistrada federal Camille Vélez aceptara una denuncia en su contra por el asesinato del comerciante. Los cargos federales son por interrumpir un comercio interestatal y uso de arma de fuego en un robo.
A son de plena y con un aplauso para celebrar el buen hombre que fue en vida, amigos y familiares despidieron ayer a David Méndez Calderón, quien se presume fue la última víctima fatal de Ricky, el Diablo.
“No quiero pena, tampoco llanto, lo que quiero es bomba y plena hasta el camposanto”, repetían unos pleneros mientras sepultaban a “Nolo”, como cariñosamente le decían al comerciante que tenía 36 años.
Amparados en su fe religiosa, los padres de la víctima, David Méndez y María Calderón, agradecieron el apoyo del pueblo puertorriqueño.
“Hoy, Señor, te entrego el cuerpo de mi hijo en el camposanto… sé que su alma está contigo y el recuerdo del hombre que fue se quedará en cada uno de nuestros corazones y por eso jamás vamos a olvidar a Nolo”, dijo con mucha tenacidad y fortaleza la progenitora de la víctima, quien era padre de cinco varones entre los cinco y 17 años de edad.
Mientras, una tía de Nolo, identificada como Lily Calderón, se cuestionaba en medio de su dolor por qué a Ricky, el Diablo se le concedió la oportunidad de una libertad condicionada.
“A este tipo de gente no se le puede dar fianza... éstas son las cosas que pasan”, expresó la mujer que prefirió cambiar de tema para elogiar lo buen hijo, esposo y padre que era su sobrino.