El décimocuarto día del juicio contra Jensen Medina Cardona, acusado de asesinar a Arellys Mercado Ríos en una marina de Fajardo, tuvo que posponerse luego que el único testigo del día, el capitán de barco Gabriel Árevalo De Castro, no compareciera a su cita al tribunal.

A las 9:00 de la mañana, cuando la jueza Gema González de la sala 305 del Tribunal de Fajardo, llamó el caso para iniciar los procedimientos, los miembros de la Fiscalía - representado por Eduardo Beale, Jaime Perea, Yamil Juarbe y Dianette Aymat- notificaron que el señor Árevalo no había llegado a las inmediaciones de la corte. Los miembros del Ministerio Público aludieron que, hasta ese momento, el testigo no había respondido a llamadas telefónicas.

Ante lo acontecido, la magistrada otorgó un receso hasta las 10:30 de la mañana para que se hicieran gestiones para localizar al testigo, contra quien se impuso una orden de mostrar causa de incomparecencia. Además, se instó a los fiscales a intentar localizar a algún otro testigo del caso que pudiera acudir hoy al tribunal.

Durante el receso, Medina Cardona -quien está en libertad bajo fianza- se acercó a sus padres y les dijo: “Si llego a ser yo el que no llega al Tribunal, estuviera ahora mismo de camino a (la cárcel de) Bayamón”, en referencia a que, tal vez, el tribunal hubiera actuado diferente a como manejó la situación de incomparecencia de Árevalo.

Acordado el tiempo, las labores se reanudaron, pero el testigo Árevalo De Castro no llegó a la sala. La alguacil de turno indicó a la jueza que acudió a la residencia del testigo que ubica en el expediente del caso, pero este no se encontraba en el lugar. De hecho, la alguacil notificó que vecinos de la zona le indicaron que el señor Árevalo De Castro no vive en el lugar y que, aparentemente, el domicilio es de su madre María Elena De Castro Font, quien precisamente fue la última testigo presentada por la fiscalía el pasado 27 de mayo.

Por su parte, el fiscal Beale informó que logró comunicación telefónica con Árevalo De Castro y este le indicó que se ausentó a su cita compulsoria al tribunal “por razones de trabajo”.

“Nuevamente, presento mis excusas, pero hay cosas que están fuera de nuestro control... no lo puedo traer en una carreta, juez”, dijo Beale a la jueza, al tiempo que informó que el ciudadano puede acudir a testificar el próximo lunes.

La defensa de Medina Cardona, particularmente el licenciado Jorge Gordon Menéndez, insistió en que la orden de mostrar causa contra Árevalo se diligenciara en su trabajo, pero trascendió que el hombre es capitán de barco y estaba en altamar al momento del juicio.

“Nos parece a nosotros que no sabemos si el lunes este testigo va a venir... dice el fiscal que no lo pueden traer en carreta, pero lo pueden traer con alguaciles arrestado”, solicitó Gordon.

En cambio, la jueza suspendió hasta mañana los procedimientos, cuando deben acudir otros testigos de la fiscalía a declarar. No obstante, la magistrada fue enfática con el Ministerio Público. “Esto no puede volver a ocurrir”, se les inquirió a los fiscales.

La jueza González recordó en varias instancias que debe cumplir con lo dispuesto por el Tribunal de Apelaciones, donde se ordenó continuar con el juicio. El Departamento de Justicia, a través del Procurador Genral, había solicitado una breve paralización del proceso en lo que se admitía una prueba del Ministerio Público relacionado con la compra de un auto Ram. En cambio, el Apelativo denegó la petición.

A su salida de la sala judicial Medina Cardona y sus abogados prefirieron no emitir comentarios a la prensa.

Por su parte, la madre de Arellys -Nitza Ríos- sostuvo que aunque considera que el proceso judicial ha sido lento, mantiene su fe para que finalizado el juicio se haga justicia a la muerte de su hija.

“Sí, ha sido lento pero ha habido razones como los temblores, pandemia, entre otras cosas. No me interesa tanto que sea tan rápido, lo que me interesa es que se llegue, que se haga justicia, que se cumpla con todo lo que merece mi hija... nada me va a devolver a mi hija. Eso fue algo que yo tuve que aceptarlo. Sea rapido el proceso, o como sea, nada va a devolverme a mi querida hija. Por lo tanto, yo quiero que se haga la justicia en el momento correcto y que la persona que lo hizo pague por lo que hizo porque no había razon para quitarle la vida a alguien, y menos por algo material. Yo no merezco estar aquí pero le prometí a mi hija que estaría hasta el final, hasta lograr que reciba la justicia que se merece”, expresó llorosa la madre de la víctima.

Al momento, la fiscalía ha presentado 10 testigos en sala. La última persona en testificar fue María Elena De Castro Font, quien identificó a Medina Cardona como la persona que vio la noche del asesinato - el 18 de agosto de 2019- saliendo del interior de Villa Marina Boulevard en Fajardo. Según la mujer el acusado llevaba un arma.

De Castro Font es la tercera testigo del juicio que ubica a Medina Cardona -quien enfrenta cargos de asesinato en primer grado y dos violaciones a la Ley de Armas- en la escena del crimen.

Precisamente, Árevalo De Castro, sería el cuarto testigo civil en identificar en sala al acusado. Este testigo había declarado previamente en vista preliminar.

Los hechos de este caso se remontan a agosto de 2019 cuando tras un confuso incidente por un celular, Arellys recibió un disparo mortal en el cuello.