Testigos en caso del asesinato del disc jockey en Cidra reciben amenazas
"Se han hecho amenazas, diciendo 'Los chotas tienen que aguantar lo que venga'", dijo la madre de la víctima, Wanda Martínez.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Los testigos en el caso por el asesinato en Cidra del disc jockey, Jean Carlos Alvarado Martínez, fueron transportados bajo estrictas medidas de seguridad al Tribunal de Caguas en la mañana de hoy, jueves, luego que trascendiera que han recibido amenazas por parte de supuestos allegados de uno de los imputados, Jan Carlos López Carrasquillo.
"Se han hecho amenazas, diciendo 'Los chotas tienen que aguantar lo que venga'", dijo la madre de la víctima, Wanda Martínez, quien aclaró que a ella no la han amenazado, pero sí a los testigos que presenciaron los hechos el 29 de junio en una fiesta celebrada en una residencia de Hacienda Sabanera, en Cidra.
El otro acusado en el caso es Heriberto Martínez León.
"Nosotros vamos a seguir hasta donde haya que seguir", aseguró la madre del joven de 18 años a quien le decían Yankee.
Su esposo y padre del disc jockey, Edwin Alvarado, aseguró que "no tenemos miedo y seguiremos adelante".
Siete jóvenes que son testigos del caso fueron escoltados por alguaciles y entraron a la sala 301 por la parte de atrás para la vista preliminar pautada para hoy ante el juez Carlos Candelaria Rosa.
Sin embargo, la misma fue reseñalada para el 15 de agosto a las 2:00 de la tarde porque el abogado de Martínez León, Leonardo Rosario Santiago, no estaba preparado.
Además, el juez preguntó a la madre de López Carrasquillo, Limary Carrasquillo, si había contratado formalmente al abogado Carlos T. Rodríguez Cruz, pero la mujer señaló que solo habló con él. Se espera que próximamente informe si lo contrató o si se le refiere a la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL).
Martínez León fue llevado a sala, no así López Carrasquillo.
La fiscal Yaritza Carrasquillo informó estar preparada. Sobre las amenazas a testigos, indicó que están bajo protección del estado.
Según la investigación de este caso, Yankee trabajaba como disc jockey esa noche en el hogar de Itzemberg Aguayo, de 22 años, quien aprovechó que estaba solo en su casa para realizar una fiesta, pues sus padres estaban de viaje en Alaska.
Supuestamente López Carrasquillo, de 17 años, disparó contra Yankee porque se estaban mirando mal por una fémina y Martínez León, de 18 años, lo ayudó a huir del lugar.
López Carrasquillo -quien es menor, pero será juzgado como adulto- enfrenta cargos por asesinato y cinco violaciones a la Ley de Armas, mientras que el coimputado enfrenta cargos por Ley de Armas y encubrimiento.
Ambos cobraron notoriedad cuando hicieron un gesto grosero al mostrar el dedo medio de sus manos ante las cámaras de los medios de comunicacion el día que fueron arrestados y se le sometieron los cargos.

