La orden ejecutiva para combatir el coronavirus Covid-19, que impone un toque de queda en horas de la noche y restringe el movimiento de la gente durante el día, podría estar dejando una huella en cuanto a la disminución de actividad criminal se refiere.

Aunque no está claro si hay una relación directa entre la orden y las estadísticas, lo que sí se puede ver es una baja en casi todos los delitos durante la primera semana de aislamiento social y toque de queda.

La excepción a esto son los casos de violación a la Ley 54 de violencia doméstica, de los que se reportaron al menos 12 entre miércoles y las primeras horas del domingo.

Pero en otros renglones los números son más alentadores.

Por ejemplo, hasta el 14 de marzo, antes de fijarse el toque de queda, la cifra de asesinatos hasta esa fecha, 136, superaba por 6 los registrados en el mismo periodo para 2019. Esa cifra representaba una media de casi 13 asesinatos por semana. Pero, en la semana bajo el toque de queda, entre el 15 al 21 de marzo, se habían registrado solo ocho asesinatos, dejando la cifra en 144, que iguala a la cantidad que había a la misma fecha en 2019.

Otros delitos como violaciones, robos, agresiones agravadas mostraban una tendencia a la baja similar. Los robos sumaron apenas 19 en la semana de toque de queda, muy por debajo del promedio semanal de 43 que llevaba el año. Las agresiones agravadas aumentaron en 59 en la misma semana, también por debajo del promedio de 72 por semana que llevaba el año.

También en los delitos contra la propiedad se reflejaba una disminución en la primera semana de confinamiento por el coronavirus.

Los escalamientos fueron 70, también por debajo del promedio semanal de más de 81 que llevaba el año.

Las apropiaciones ilegales cayeron en más de la mitad, con solo 123, en comparación al promedio semanal de casi 255.

Y la baja en los robos de carros fue aún más drástica, con apenas 20, muy por debajo del promedio semanal de 65.

Defiende plan anticrimen

Por su parte, el comisionado del Negociado de la Policía, Henry Escalera Rivera, atribuyó mayormente a los planes anticrimen y no al toque de queda la baja en la incidencia de Delitos Tipo I durante la primera semana que estuvo en vigor la orden ejecutiva para controlar el riesgo de contagios con coronavirus en la isla.

El funcionario admitió que todavía los “carjackings” superan por 11 los reportados durante ese período en el 2019, aunque indicó que han ido disminuyendo, o sea, hasta el 22 de marzo se recibieron 113 querellas por hurto de autos a mano armada versus 102 el año pasado.

De acuerdo con las estadísticas el alza en este delito se refleja en las áreas policíacas de San Juan (14 delitos más); Carolina (9 más); Humacao y Fajardo (6 más) y Caguas (5 más).

Mientras que en las cifras del área policíaca de Bayamón se observa una baja de 22 delitos menos.

“Sí ha habido una baja, aunque nosotros estábamos menos cerca de 450 Delitos Tipo I menos. El que la gente esté en su casa baja los escalamientos porque la gente está en su residencia. Como los comercios están controlados no hay tanto vehículo en los estacionamientos, que son susceptibles a las apropiaciones ilegales”, opinó Escalera Rivera.

Sobre las querellas por violencia conyugal, Escalera Rivera, también indicó que este año ha habido una baja en comparación a esta fecha en el 2019, a pesar de que con motivo del toque de queda muchas mujeres se han visto encerradas en sus viviendas con su agresor.

Del 15 al 21 de marzo fueron adjudicados 122 querellas de violencia de género, para una diferencia de 21 menos que las registradas durante ese período en el 2019.

“Las iniciativas del plan anticrimen continúan, nosotros estamos atendiendo el toque de queda, pero las iniciativas no se han detenido. La forma de uno hacer cumplir el toque de queda es interviniendo, entonces ha aumentado el toque de queda. El motivo fundado está ya en la misma Orden Ejecutiva”, reiteró Escalera Rivera.

Dijo que ciudadanía finalmente cobró conciencia sobre la emergencia que enfrenta la isla y la importancia de mantenerse en aislamiento social.