Trabajando el agente conectado a SJ Park
Lisandro Rodríguez Berríos ha sido señalado también como el posible padre de la criatura que esperaba la mujer.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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El superintendente de la Policía, José E. Figueroa Sancha, justificó su decisión de reintegrar a sus labores al agente Lisandro Rodríguez Berríos, que había sido conectado con la masacre familiar ocurrida el 19 de marzo en el residencial San Juan Park, en Santurce.
Rodríguez, asignado a la Liga Atlética Policiaca, había sido señalado como sospechoso de la masacre en la que Lorenis Karen Mejías Contreras, en su octavo mes de embarazo, fue asesinada a puñaladas junto a sus hijos Geremy, de ocho años, y Néstor, de 10. Posteriormente fue descartado en la pesquisa de la masacre.
Sin embargo, Rodríguez Berríos ha sido señalado también como el posible padre de la criatura que esperaba Lorenis, a pesar de que los resultados de las pruebas de ADN practicadas en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) no han sido divulgadas.
“Según la investigación, entendemos que él no es persona de interés, por parte del Departamento de Justicia; tampoco ha habido ningún tipo de radicación de cargos”, declaró Figueroa Sancha a Primera Hora. Además, el Superintendente aclaró que Rodríguez Berríos no está armado, y que desempeña labores que no requieren su presencia en la calle.
El tío de la perjudicada, José Contreras, insistió ayer en que el policía es sospechoso de los hechos y criticó a los investigadores del caso porque, transcurridos tres meses de la masacre, no les han dado respuestas concretas a sus dudas sobre el desarrollo de la pesquisa y los posibles ángulos de la investigación.
Llama la atención que en las estadísticas oficiales de la Policía este caso no se ha calificado ni contabilizado como uno de violencia doméstica. De hecho, las autoridades habían indicado que la teoría más fuerte que investigan vincula al dueño de un punto de drogas que operaba en el pasillo del edificio donde vivía la mujer, quien le había increpado por haber regañado a uno de sus hijos.
“Estamos reclamando, primero que nada, las pruebas que se le han hecho, que al día de hoy nos las están negando. Especialmente, la de ADN, donde supuestamente es el policía el que la embarazó. Al día de hoy, ese policía se encuentra laborando, cuando no debe ser, porque eso está en la ética y en su reglamento”, comentó Contreras durante una entrevista radial por NotiUno.
Contreras reveló que, en su desesperación, le escribió una carta al Superintendente en busca de respuestas, pero tampoco las ha recibido.
Figueroa Sancha, por su parte, indicó que ni siquiera conocía que la familia de las víctimas había solicitado hace unos días una investigación administrativa contra el agente Rodríguez Berríos.
El abogado del agente, el licenciado Luis Cabán, afiliado a la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS), había indicado con anterioridad que poseen coartadas y testimonios que exculpan al policía.