Trágico final para dos hermanos

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Hacía tan sólo una semana que habían comenzado un nuevo año escolar en la escuela elemental Altinencia Valle, en Toa Baja.
Un nuevo semestre lleno de esperanzas, metas y sueños que nunca se harán realidad debido a la conducta negligente de un conductor que les arrebató la vida.
Los hermanos Giovanni Andrés Rodríguez, de ocho años, y Christian Rodríguez, de cuatro, y un tercer menor murieron el sábado en medio de un accidente automovilístico ocurrido en la carretera PR-165, en dirección a Toa Baja.
Los pequeños fallecieron en el acto debido a los golpes que recibieron al salir expulsados del vehículo Chevrolet Cavalier, a causa del impacto recibido por el auto Ford Taurus conducido por Israel Rivera Valentín, de 25 años y conductor no autorizado.
Ayer, en medio del insoportable dolor, familiares y amigos recordaron a los hermanos Rodríguez como unos niños juguetones, amantes de jugar pelota y de conducir bicicleta por las calles de la comunidad Villa Esperanza, donde residían junto a su madre.
La madre de los pequeños, Johandra Cedeño, está “destrozada”, indicó a PRIMERA HORA su prima Yolanda Bonilla. Ésta, dijo, se encontraba ayer en el Centro Médico junto a su hija, la cuarta menor involucrada en el accidente y quien resultó herida.
“Ella está destrozada y la abuela de los nenes también. Está bien consternada, a veces habla incoherencias, de repente está más calmada, pero a medida que llegan las personas a consolarla, vuelve y se descontrola”, expresó Bonilla.
La niña, de seis años y quien lleva el nombre de su madre, se encuentra recluida en el área de intensivo del Hospital Pediátrico, en el Centro Médico, debido a los golpes que recibió en el rostro y otras áreas del cuerpo.
“Ella está bien, está estable, está consciente. Los médicos la tienen bajo observación por la magnitud del accidente, pero ellos han dicho que está fuera de peligro”, indicó Bonilla sobre el estado médico de la niña.
Según el diagnóstico médico preliminar, la niña tiene fracturas en el rostro, tres costillas afectadas y un pulmón impactado, dijo Bonilla.
salen a comprar comida
El accidente, relató Bonilla, ocurrió a las 5:20 de la tarde cuando Pablo Velázquez, a quien Cedeño le dejó los niños mientras hacía unas gestiones, decidió llevarlos a comprar pollo en un restaurante de comida china y a alquilar unas películas.
Ambas familias tienen una amistad que se extiende por años, dijo.
Los pequeños, contó, iban en la parte posterior del asiento junto al hijo de Velázquez, de tres años y quien fue la tercera víctima del accidente. Aparentemente, de acuerdo con la Policía, ninguno llevaba el cinturón de seguridad.
El impacto ocurre cuando Velázquez pone su vehículo en marcha tras el cambio de luz. En ese momento es que son golpeados por el auto conducido por Rivera, quien aparentemente manejaba a exceso de velocidad.
De hecho, la Policía informó que Velázquez había provocado un accidente hace semanas en la misma carretera PR-165.
El vehículo en el que viajaban las víctimas quedó convertido en chatarra. La magnitud del impacto fue tal que la capota tuvo que ser cortada por personal de Emergencias Médicas para poder sacar los cuerpos.
Tanto Velázquez como su esposa, María de León, se encuentran también recluidos en el Centro Médico en condición de cuidado. Velázquez será sometido a una intervención quirúrgica en uno de sus brazos.
Bonilla indicó que los cuerpos de los menores serán expuestos en la Funeraria Falú, en Toa Baja, y posteriormente sepultados en el cementerio Porta Coeli, en Bayamón. Aún se desconoce la fecha, ya que los cuerpos todavía se encuentran en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).
Éstos serán enterrados con los uniformes de pelota de los equipos para los que jugaban. El mayor formaba parte del equipo infantil los Astros y el menor del equipo los Piratas. Familiares y vecinos realizaron ayer una colecta por la comunidad para ayudar a la familia en los gastos fúnebres.