En lo que espera por el veredicto del jurado, el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero, se marchó del Tribunal Federal de Distrito, en Hato Rey, confiado en que se hará justicia.

“Yo había indicado, como les he dicho, confiado primero en Papito Dios y luego en la imparcialidad y que el jurado pueda ver lo que fue esto. Así que estamos, estamos ahora en espera”, expresó a la prensa en la tarde de este miércoles.

Añadió que “yo tengo que confiar en la imparcialidad y en el balance que haga, obviamente, el jurado”.

Pérez Otero, quien enfrenta cargos por soborno, conspiración y extorsión, se fue del tribunal junto a su esposa, Liza Fernández, hacia un rumbo desconocido. Lo hizo luego de que la jueza federal Aida Delgado Colón enviara al jurado a deliberar y que un grupo de pastores realizaran un círculo de oración a su favor.

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A su salida, lo que trató de establecer fue que nunca llegó a un acuerdo con el empresario Oscar Santamaría para favorecerlo con contratos a cambio del dinero que recibió de su parte y que sus abogados aluden a que se trataron de contribuciones políticas.

“Yo creo que una de las cosas más importantes es cuando mi defensa le preguntó a Oscar (Santamaría) y, yo creo que se dejó claro, o sea, a quién él había entrado con unos acuerdos y, si así lo reportaron, él mencionó tres municipios. El mencionó Cataño, mencionó Aguas Buenas y mencionó Trujillo Alto. No mencionó a Guaynabo y él lo sabe que nunca se llegó a un acuerdo. Aquí, yo no llegué a un acuerdo con Oscar Santamaría”, planteó.

Pérez Otero, de paso, defendió su decisión de que se realizara el juicio federal, que hoy se encuentra en su sexto día. Pero, no quiso aventurarse a indicar si prevé que irá preso o saldrá absuelto.

“No voy a cruzar el río. Ya mismo. No sé si hoy ya el jurado llegue a un veredicto. Vamos a esperar”, indicó.

Pérez Otero fue arrestado el 9 de diciembre de 2021, luego de que el empresario Santamaría y el exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, acordaran cooperar con la Fiscalía federal para revelar un presunto esquema en el que empresarios daban dinero en efectivo a los alcaldes a cambio de contratos o mantener los mismos con sus municipios. Sus testimonios llevaron a que varios empresarios, así como a que los exalcaldes de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz; de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; de Humacao, Reinaldo Vargas, y de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués y Javier García Pérez, se declararan culpables ante la corte federal.

Del grupo de imputados, Pérez Otero es el único que no aceptó ninguna de las cinco ofertas realizadas por la Fiscalía federal y determinó enfrentar un juicio que lo podría llevar a cumplir hasta un máximo de 20 años en prisión.

En específico, la Fiscalía federal imputa a Pérez Otero haber recibido entre finales de 2019 a mayo de 2021 pagos de $5,000 mensuales por parte de Santamaría a cambio de un contrato para la empresa de construcción Island Builders, la cual realizaría unos trabajos viales en el barrio Ríos de Guaynabo. Por los supuestos delitos, fue acusado por un gran jurado federal a principios de diciembre de 2021 de soborno, conspiración y extorsión.

Los abogados de defensa, Osvaldo Carlo, José Olmo y Eduardo Ferrer, sin embargo, han alegado en fallidas mociones radicadas ante la corte que el dinero que Santamaría le daba a Pérez Otero eran contribuciones políticas para saldar las deudas de la campaña política del 2017.

Los fiscales federales en este caso son Nicholas Warren Cannon y Myriam Fernández.