Tras las rejas padrastro acusado de agredir a niña de un año
El caso fue investigado por la agente Rosario Machado, de la División de Delitos Sexuales de Ponce, y consultado con la fiscal Tatiana Pérez.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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El padrastro de una infante a la que golpeó, mordió, arañó e intentó asfixiarla en medio de un arrebato bajo los efectos de marihuana sintética, fue ingresado anoche en la cárcel Las Cucharas de Ponce tras no prestar una fianza de $960,000, que le fue señalada por el juez Luis Vélez.
El barbero José A. Santos Pérez, de 19 años, fue acusado ayer por tres cargos de maltrato a menores, tres cargos por violencia doméstica agravados, uno de ellos por infracción al artículo 3.4, uno de restricción a la libertad y uno de tentativa de asesinato.
Según la investigación, el individuo propinó una golpiza a su hijastra de un año y un mes de nacida y amenazó de muerte a su pareja, a quien también le restringió la libertad.
La sargento Carmen Castillo, supervisora de la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores del Área de Ponce, reveló que los hechos ocurrieron entre el martes y el miércoles, luego de que Santos Pérez utilizara marihuana sintética.
Su pareja, de 18 años, comenzó a increparle sobre el uso de la droga y sus efectos, lo que inició una discusión ante la insistencia de la fémina de que era nociva para su salud.
“Dentro de la discusión, porque alegadamente estaba utilizando marihuana sintética, como lo dijo en la admisión de los hechos, la nena comenzó a llorar, la coge entre el cuello y el pelo y la tira en la cuna, le tira la leche encima y le dice (a su pareja): '¿viste que lo que tenía era hambre?' Luego le pone el pañito dentro de la boca hasta que dejó a la niña morada”, relató la oficial a este medio.
Cuando se puso morada por la falta de oxígeno, el individuo la llevó a bañar porque estaba sucia, ya que había lanzado la leche sobre ella.
Agregó la sargento, que también le mordió la oreja izquierda, le provocó una laceración sobre el labio porque la golpeó en varias ocasiones con la mano abierta, le pellizcó las piernas y le aruñó la espalda. Además, se le observaban otros hematomas en el frágil cuerpo de la niña.
Castillo señaló que cuando la progenitora de la niña intentaba evitar que la siguiera agrediendo, el hombre le indicaba que si llamaba a la Policía las iba a matar.
La fémina convivía con Santos Pérez hace aproximadamente un año en la urbanización Santa Teresita de Ponce y habían procreado otro niño, que ahora tiene tres meses de nacido y el cual está recién operado del corazón. Al bebé no le hizo daño.
La madre de la infante no se atrevía a salir de la residencia ante las amenazas de muerte y no fue hasta que el hombre salió del hogar, que mediante la ayuda de familiares, la mujer logró huir con sus dos hijos.
El imputado regañaba constantemente a la niña y la golpeaba, pero nunca a este nivel, le confesó la madre de la menor a los investigadores.
La pareja no tenía antecedentes en el Departamento de la Familia.
El caso fue investigado por la agente Rosario Machado, de la División de Delitos Sexuales de Ponce, y consultado con la fiscal Tatiana Pérez.
La vista preliminar fue señalada para el 5 de septiembre.