Tras elevar su mirada al cielo,  clamar  a Alá y hacer la señal de la  cruz, se lanzó al vacío.   

Así fueron los últimos segundos de vida de un brasileño de 34 años que hoy, lunes, tomó  la fatídica decisión de suicidarse lanzándose del puente peatonal que conecta el estacionamiento del aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Carolina,  con la terminal  de la aerolínea  Delta.

El agente estatal del aeropuerto Adalberto Santiago fue testigo de esos últimos momentos en los que trató de advertirle a Robson W. Magalhaes que debía bajarse de la verja del puente, pues algo podría suceder. Segundos más  tarde pasó lo temido. 

“Yo estaba al otro lado del puente en mi patrulla y cuando levanto la vista, veo al hombre trepado en la verja, me bajo del vehículo, llego hasta la  acera evitando acercarme porque podía ser peor, y desde acá le digo:  'Jefe, pásate al otro lado'. Él  mira, pero serio  y  murmurando”, relató.

Acto seguido, continuó contando el agente, llamó al cuartel para alertar de la situación  y   pedir refuerzo. No había terminado la llamada telefónica cuando ya el hombre se había lanzado. Eran las 8:44 a.m., según testigos.

“Todavía lo tengo en la mente, cierro los ojos y lo que veo es eso nada más”, lamentó.

 El hombre recibió atención médica de inmediato y fue transportado al Hospital Universitario de Carolina, donde el doctor Manuel Colón certificó su muerte a las 9:30 a.m.

A casi dos  horas del incidente, personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) se personó al área para recuperar  la poca evidencia que quedó en el lugar. En el área había  un zapato y unos pedazos de tela que se utilizaron para detener el sangrado. También se midió la altura del puente de 20 pies.

Otras personas que estaban en el área  y que  fueron testigos de lo ocurrido indicaron que el hombre lucía desorientado al momento de lanzarse. 

Arnaldo Deleo, director de Aviación del aeropuerto, indicó a Primera Hora que el hombre llevaba rondando por el aeropuerto desde  el viernes con una maleta. De hecho, durmió en una de las terminales. 

El funcionario explicó que personal de la Administración de Seguridad en la Transportación (TSA) intervino con el hombre pero no se encontró nada sospechoso, pues éste tenía su pasaporte al día, así como un boleto de abordaje que se cree   que adquirió el sábado.

“Se intervino como se hace siempre que  hay una persona en el aeropuerto por varios días y se le preguntó qué hacía, si había algún problema, pero todo estaba bien”, dijo.

Aparentemente, el hombre, quien llegó a la Isla proveniente de Houston,  quería partir hacia  Brasil, pero por razones desconocidas no pudo hacerlo, así que el sábado adquirió un boleto hacia Nueva York vía American Airlines.

Se suponía que  viajara  el domingo. La maleta se fue, pero él nunca  abordó el avión.

En horas de la  tarde, la investigación de la Uniformada  continuaba.  El coronel Sergio Rubín indicó que  entre las identificaciones del occiso se encontró un número contacto al que se le informaría lo sucedido.

La escena fue investigada por la  fiscal   Tamara Martínez, quien se negó a ofrecer información básica que se incluye en los informes, como el nombre del occiso. También se lo impidió a agentes de la Policía.