Los vecinos de Torres de Las Cumbres en San Juan, no pueden creer que esa familia joven compuesta por Jaileen Soto Molina y su esposo Emmanuel Ortega Soto, así como dos niñas de tres y cinco años, que comenzaba a afianzarse, que eran tan tranquilos y simpáticos, hubiese tenido que vivir un accidente tan cruel.

El sábado por la noche tras escucharse un disparo y los gritos de Jaileen, fueron muchos los que salieron a ver qué había ocurrido.

Fue cuando se dieron cuenta de que Emmanuel había recibido un disparo letal que le hizo accidentalmente la niña de tres años, según la investigación de la Policía.

“Aparentemente habían llegado hacía poquito al apartamento y él guardaba la pistola en una de esas carteras que se llevan en la cintura. Parece que al llegar se la quitó la dejó encima de la cama y estaba abierta. Cuando escuchó a la nena bregando salió corriendo, pero ya la nena tenía (la pistola) en la mano. Cuando se la va a tratar de quitar ahí es que ocurre el disparo”, relató una empleada del condominio.

“Esa noche todo el mundo salió a tratar de ayudarlos porque entendían que él todavía estaba respirando pero no se pudo. Bueno, uno de los vecinos fue el que lo llevó al hospital. No esperaron a que llegara una ambulancia... hoy todavía todo el mundo sigue en shock”, agregó la empleada, quien no se quiso identificar.

Una mujer que estudió en la misma escuela que Jaileen, y que tampoco quiso dar su nombre, relató que hacía dos años habían matado a un hermano de Jaileen y en parte gracias a su relación con Emmanuel, quien hacía un mes había cumplido unos entrenamientos en la Fuerza Aérea, la mujer había empezado a superarlo.

“Les iba súper bien. Yo entiendo que las nenas se llevaban bien con él. Ella (Jaileen) es bien humilde, simpática, buena persona y buena madre. Esto es realmente una gran tragedia”, afirmó.