Dos encapuchados sembraron el terror durante unas 12 horas tras perpetrar ayer, martes, un violento robo domiciliario en la comunidad del barrio Guaraguao, en Bayamón, en busca de despojar de dinero a un comerciante.

Todo comenzó a las 6:30 a.m. cuando según el querellante de 70 años, mientras se disponía a salir al patio de su casa para ir a trabajar fue interceptado por dos pistoleros que cubrían sus rostros con pasamontañas, vestidos de negro y con guantes, mediante amenaza e intimidación lo encañonaron.

Uno de ellos, también armado de un cuchillo, se lo colocó en la cabeza y le ordenó que llamara al inquilino que vive en un apartamento en la parte posterior de la propiedad y ambos entraron con él, donde fueron atados de manos y pies con cables, lanzándolos al piso.

Fueron despojados de un teléfono celular, una billetera y el llavero de una guagua. Luego los encerraron en un baño. Horas después buscaron al septuagenario y se dirigieron a la residencia principal, entrando por la parte posterior.

Como no encontraron el dinero que buscaban le pidieron que trajera al inquilino que permanecía en el baño, en ese momento salió de una habitación una mujer en dirección a la cocina, a la que le restringieron la libertad y la obligaron a estar presente en el registro de uno de los cuartos. Al no encontrar nada le quintaron su teléfono celular y la ataron también con un cable dejándola en la sala.

Los escaladores les indicaron a los tres rehenes que estuvieran tranquilos que estaban buscando a otra persona que reside en el lugar.

Ya eran las 3:30 p.m. cuando llegó un hombre de 53 años, que es el hijo de la mujer, el cual fue intervenido por los asaltantes a quien agredieron en la cabeza con una pistola y lo lanzaron al suelo para apropiarse de su billetera, mientras pedían dinero indicando que sabían que era comerciante.

Acto seguido, el perjudicado observó a su madre atada y tras indicarles que no sabía hacer transferencias de dinero electrónicas, decidió ir al banco a solicitud de los ladrones, al llegar a la sucursal se percató que no tenía su cartera con las tarjetas porque se las habían quitado, regreso a la casa y le entregaron las tarjetas y le pidieron que fuera a un banco en el centro comercial Plaza del Sol, porque cerraba más tarde.

Cuando lo atendieron la cajera le cuestionó para qué quería esa suma de dinero y este le dijo que iba a comprar un camión. Retiró la cantidad de $ 15,000 en billetes de $20, mientras lo espiaban por el celular de su mamá.

Al llegar, le indicó a uno de los asaltantes que había cumplido con lo que solicitaron, advirtiéndoles que debían liberar a su progenitora. Uno de los ladrones le gritó que subiera las escaleras que lo que quería era matarlo. Este le dejó el dinero en el segundo escalón, brincó un muro y corrió hacia un negocio donde llamaron a un cuartel de la policía. Para ese momento eran las 5:17 p.m.

Los sospechosos huyeron en una camioneta marca Ford F-150, color blanco, del 2020 y con la tablilla 1069000, la cual le pertenece a uno de los perjudicados.

La División de Robos del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, tiene a cargo la pesquisa.