Un veterano murió a manos de un policía esta madrugada en medio de un incidente ocurrido en una residencia localizada en el kilómetro 56.1 de la carretera PR-123 en la barriada Nueva, en Utuado.

De acuerdo con la querella, a eso de las 12: 07 a.m. de este lunes, Daniel Maldonado Díaz, de 42 años, quien era vecino del lugar, presuntamente, amenazó a su hermana con degollarla. También le habría dicho que, cuando diera a luz al bebé, le iba a hacer lo mismo. La mujer, sintiendo temor por su vida, llamó a la Policía.

Al llegar los patrulleros, les indicó que su hermano es veterano y que se encontraba descontrolado y sumamente agresivo ya que confrontaba problemas emocionales.

Se le orientó a la mujer a que solicitara una orden de ingreso involuntario bajo la Ley de Salud Mental de Puerto Rico, que se utiliza para hospitalizar a una persona adulta que no quiere recibir tratamiento por su cuenta debido a una emergencia psiquiátrica, según el informe oficial.

Ella les solicitó que lo intentaran calmar y los lleva a la segunda planta de la residencia, donde entran por el balcón. El hombre estaba en la sala, cerca de la puerta, con un cuchillo en sus manos y les advirtió que les iba a cortar el cuello a los policías, de acuerdo con la versión ofrecida por la querellante y hermana del occiso.

Cuando el sargento Julio C Nieves Rosado se acerca a la puerta, el veterano intentó lanzarse sobre él y ante la amenaza anterior, el uniformado desenfundó su arma reglamentaria y le disparó en una ocasión. El sujeto falleció en el área de la cocina y se recuperó el arma blanca.

Como es de rigor, personal de la División de Investigación de Incidentes de Uso de Fuerza se unió a la pesquisa, al igual que el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) junto a la fiscal Daralis Alicea Cordero.

El uso de fuerza de Nivel 4, conocido como Respuesta Letal, incluye el uso de fuerza física que pueda causar daño corporal o la muerte, así como el uso de un arma de fuego, agarre de cuello o golpe en la cabeza, cuello o garganta con un objeto, incluyendo un puño, con el objetivo de “neutralizar una amenaza inminente de muerte” y se usa cuando no haya otra alternativa razonable.

Esta opción está estrictamente regulada y requiere que el oficial crea objetivamente razonable que dicha fuerza es necesaria para proteger la vida.

El policía Wilfredo Valentín Plaza, adscrito al Precinto de Utuado, investigó preliminarmente, y refirió el caso al agente Luis Torres Soto, adscrito a la División de Homicidios de Utuado, bajo la supervisión del sargento Ángel Negrón Maldonado.