En una movida rápida, el comisionado del Negociado de la Policía, Henry Escalera Rivera, reanudó hoy los turnos de 12 horas ante el aumento en los casos de aislamiento preventivo de agentes en las pasadas horas, revocando así su decisión de ayer para que regresaran a su jornada regular de ocho horas.

El funcionario indicó que tomó la decisión luego de las bajas ocasionadas por el cierre de cinco cuarteles y de la cuarentena impuesta como medida cautelar a decenas de agentes en varios centros de trabajo con el fin de detener los contagios.

Los turnos de 12 horas fueron puestos en vigor el 15 de marzo cuando comenzó la primera fase del toque de queda ante la necesidad de una mayor presencia policíaca para hacer cumplir con la Orden Ejecutiva 2020-023.

Según un estimado moderado la cifra de bajas podría rondar las 200 agentes.

“Decidimos volver a los turnos de 12 horas para tener más recursos operacionales mientras se evalúan estos casos”, dijo parcamente Escalera Rivera.

El funcionario no precisó cuantas ausencias adicionales se le han reportado ni la cantidad de policías que quedan disponibles para patrullar e intervenir para hacer cumplir con la segunda fase del toque de queda, según dispuesto por la Orden Ejecutiva 2020-029.

Varios oficiales de alto rango expresaron ayer su preocupación de que esta medida de regresar a los turnos de ocho horas ocasionara un aumento en las ausencias debido a que los agentes que tenían como incentivo el pago de las horas extra para no faltar, pueden utilizar el subterfugio de que tienen malestar para que se les envíe 14 días en aislamiento sin cargo a ninguna licencia como lo dispuso el gobierno.

También existe el temor de que los policías asuman una posición de brazos caídos al momento de efectuar arrestos debido a que todavía no se les ha entregado el equipo de seguridad adecuado para evitar exponerse a contagios.

En entrevista con Primera Hora ayer, al ser cuestionado sobre su decisión en momentos en que aumentaban las bajas en la Uniformada, Escalera Rivera justificó la decisión de suspender la jornada de 12 horas ante la presunción de que van a haber menos vehículos circulando diariamente en la calle, según dispuesto por la segunda fase del toque de queda.