En lo que va de año, al menos 14 adolescentes residentes en Yabucoa han tenido que recibir ayuda por un profesional de la salud mental pues manifestaron tener pensamientos suicidas. Estremece aún más el panorama el hecho de que durante el mismo periodo se han registrado a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 una treintena de llamadas de ciudadanos del mismo pueblo con intención de privarse de la vida.

¿Cuál es la razón? Aunque no hay una investigación que permita señalar con certeza la causa, la tendencia coincide con la desesperante y agónica situación que hace más de ocho meses se atraviesa en la Ciudad Azucarera, donde se sufre cada segundo del día la devastación causada por el huracán María. Y es que en este pueblo costero más de la mitad de su población aún carece de electricidad y tiene un inestable servicio de agua potable y telecomunicaciones.

En el caso de los adolescentes con ideas suicidas se trata de alumnos identificados por trabajadores sociales en dos de las tres escuelas superiores que hay en Yabucoa. “Tenemos nueve casos de la escuela Luis Muñoz Marín y cinco de la Teodoro Aguilar. Y nos preocupa porque esto es algo preliminar y nos falta indagar si está ocurriendo lo mismo en otros planteles”, detalló Elizabeth Cruz, coordinadora de enlace educativo entre el municipio y las escuelas públicas de Yabucoa. 

Agregó que los trabajadores sociales advinieron en conocimiento por conducto de amigos de los jóvenes o mediante ayuda que solicitaron ellos mismos en el plantel escolar. 

“Los nenes expresaron que las razones para los pensamientos suicidas es por la forma cómo están viviendo, por la falta de servicios y las faltas de ayuda al pueblo”, detalló Cruz al asegurar que los menores están recibiendo ayuda por parte de profesionales.

Ante el desalentador cuadro, el municipio activó desde el pasado sábado un plan preventivo a través de diversas agencias gubernamentales que incluyen, entre otras entidades, al Departamento de Salud, el Departamento de Educación y la Cruz Roja Americana (Capítulo de Puerto Rico).

“La campaña se llama “Dile sí a la vida” y lo que queremos es impactar los hogares en estos momentos de crisis. Decirle a la gente que los entendemos y que vamos a ayudarlos porque queremos que permanezcan con nosotros”, dijo por su parte la directora de la Oficina de Comunicaciones del municipio, Maribel Rivera. Actualmente, el alcalde Rafael Surillo, está fuera del país, precisamente, haciendo trámites y compras de equipos relacionados al proceso de recuperación tras el huracán.

“Las estadísticas del escenario actual de nuestro pueblo es bien triste y es eso lo que afecta el ánimo de nuestros ciudadanos. Para que tengas una idea de 1,500 residencias que lo perdieron todo con el huracán, todavía hay 800 con los toldos azules de FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias), el 60% de la población sigue sin luz, tenemos identificados a más de 190 personas encamadas que la salud se ha ido deteriorando, hemos calculado 200 muertes directas o indirectas desde septiembre (según el cálculo de los entierros llevados a cabo en el cementerio municipal) y esto sin contar la cantidad de personas que se están enfermando de las vías respiratorias por las condiciones tan complicadas en las que están viviendo… ¿dime si esto es triste o no? ¿dime si afecta la salud emocional o no?”, expresó Rivera.

Detalló que los esfuerzos para “ayudar psicológicamente” a los yabucoeños continúan el sábado 2 de junio con un actividad “puerta a puerta” en el barrio Jácanas, uno de los más devastados por el ciclón.

Allí, personal de la División de Prevención de Suicidio del Departamento de Salud ofrecerá un taller de primeros auxilios sicológicos. La Cruz Roja, de otra parte, enfocará la ayuda a niños mediante la charla “Mi Funda de Almohada”, un kit fácil de elaborar por los chiquitines en caso de que se suscite algún otro fenómeno atmosférico o emergencia.

También se colocarán unos tablones de expresión con mensajes de esperanza y se iniciarán unas cápsulas en coordinación con unas emisoras de radio.

“Estamos al borde del desespero, por eso tenemos que actuar”, manifestó Rivera al indicar que cualquier ciudadano que necesite ayuda puede comunicarse al 9-1-1 o a la línea PAS al 1 (800) 981-0023.