Son muchos y esperan más.

Miles de puertorriqueños han dejado el país luego del paso del huracán María; muchos para conseguir trabajo, algunos para buscar ayuda médica y otros como parte del programa de Asistencia de Alojamiento Transitorio, disponible para los que fueron desplazados por el ciclón.

Sin embargo, la líder comunitaria Ana M. Villar -fundadora de la empresa Access Community Center (ACC)-  anticipa que ese número crecerá rápidamente.

Por eso, la también propietaria de una empresa de seguros de planes médicos advantage en Kissimmee, se dedica a orientar gratuitamente a los puertorriqueños y latinos que llegan a los siete centros ubicados en la Florida Central y que muchas veces enfrentan la barrera del idioma o la dificultad para llenar solicitudes requeridas para conseguir servicios. 

Omar Álvarez, general de la ACC, dijo por su parte que los servicios gratuitos a la comunidad se costean precisamente con lo que genera la empresa de seguros.

Antes del huracán llegaban 1,000 personas a buscar ayuda en los distintos centros y luego de María esa cifra se duplicó, según la migrante cubana.

ACC mantiene desde el 2008 una alianza con el Departamento de Nin~os y Familias de la Florida para brindarle a la población latina servicios de apoyo en los trámites para solicitar diferentes beneficios provistos por esa agencia.

Lo que motivó a la agente de seguros a ayudar a los más necesitados fue cuando vio que, a veces, a las personas que iban a solicitar “no le daban el mejor trato. Salían llorando o molestos… Eso me motivó porque yo veía muchas injusticias”, recordó al decir que “a veces, como ellos no saben bien, cometen errores en la aplicación”.

Lo demás es historia.

“Antes del huracán a nosotros nos llegaban todos los días cuatro o cinco personas, y somos una entidad pequeña, imagínate en todo lo que es Estados Unidos”, sostuvo Villar.

“Por eso, nuestra intención es que las personas que lleguen de Puerto Rico vayan al lugar correcto; que estén bien informadas y puedan presentar correctamente sus solicitudes de beneficios”, sostuvo al mencionar que luego del huracán María llegaron personas que no tenían ni alimentos ni medicamentos.  

Ellos se dedicaron a ofrecerle ayuda y orientación.

“Eso provocó que nosotros nos uniéramos más al punto de que tuvimos que coger personal de emergencia para poder ofrecer más servicios... Está llegando gente sin nada”, dijo por su parte Álvarez, quien agregó que la mayoría de los que trabajan allí, incluyéndolo a él, son boricuas.

Los cinco empleados contratados llegaron a Florida después de María.

Entre los servicios que ofrece ACC se encuentran: solicitud y seguimiento para los cupones de alimento y el Medicaid del estado para niños, mujeres embarazadas, personas mayores de 65 años y aquellos con incapacidad aprobada por el Seguro Social. 

A los que tienen Medicare se les brindan las ayudas a través del programa de reembolso de la parte A y B y programa de ayuda adicional para medicamentos.

De igual forma, ayudan a las familias boricuas ubicadas en hoteles allá y a los que están buscando empleo. Les informan de ferias o dónde hay plazas disponibles.

Villar aseguró que en Florida sí hay trabajo, pero a veces muchos no quieren empezar con un salario de $9 por hora. Recordó que a veces es mejor empezar con poco y luego ir escalando y cobrando más. 

ACC tiene oficinas en Kissimmee, Poinciana y en Orlando, Florida. Atienden de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. 

Si necesita ayuda puede llamar al 407-219-0999, o acceder a www.accesscommunitycenter.com.  En Facebook están bajo @accinsurance.