La joven boricua Alondra Toledo Febus ganó el premio Innovación en la competencia internacional Global Student Entrepreneur Awards (GSEA), que se celebró en Macau, China, con una aplicación que creó que permite la comunicación entre pacientes sordos y los profesionales de la Salud.

La estudiante del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) desarrolló UnderstHand, junto al apoyo de Joel Colón.

 “GSEA, la mejor experiencia que he vivido a mis 23 años. El poder representar a Puerto Rico en una competencia mundial como esta, fue un privilegio. El haber podido compartir y hacer amigos de tantos lugares del mundo es enriquecedor. Quisiera que estos días fueran eternos”, escribió en su cuenta de Facebook.

El mensaje fue acompañado con una serie de fotos del certamen empresarial, que se efectuó del 10 al 12 de abril, y que se le puede ver sosteniendo su premio, dando su presentación y con otros participantes.

Según publicó la página del RUM antes de su partida, el proyecto comenzó con la idea de apoyar a la comunidad sorda del área oeste del archipiélago borincano.

Y es que las necesidades de esta población las tiene muy cercanas porque su primo es sordo y su tía es maestra de niños con discapacidad auditiva.

“Es una bendición para mí poder ir hasta China para representar a mi Universidad y a mi isla. Es una plataforma para exponer lo que podemos hacer desde el Colegio y mi país. Mi mayor recompensa es dar visibilidad a esta población tan marginada. Con esta aplicación tenemos la oportunidad de impactar millones de personas, ya que es un producto que puede ser global. ¡Yo voy a ganar! Me estoy preparando para dar lo mejor de mí”, le dijo al portal universitario antes de salir al continente asiático.

De acuerdo a su explicación, la aplicación consiste en dos fases. Primero, obtener la información del paciente a través de una serie de preguntas, que la persona contesta desde su teléfono móvil y ve la información por lenguaje de señas.

Luego, implementa inteligencia artificial para que desde la cámara y unos sensores se traduzcan las palabras al lenguaje de señas.

“Nuestra meta es vender la aplicación a aseguradoras de salud porque son los que pagan por los intérpretes. Ahora mismo esa solución no es efectiva porque hay escasez de intérpretes y muchas veces no llegan a las citas médicas”, destacó.

Se espera que la joven empresaria, que actualmente labora como especialista de mercadeo en la empresa HoneyWell, se gradúe en junio.