Donald O’Reilly llegó temprano a la playa del Último Trolley en busca de metales, pasatiempo que realiza ocasionalmente en esta zona de San Juan. Durante los últimos días, el vecino de Cupey constató que varias palmas, incluso un zafacón del municipio, fueron arrastrados por el embravecido mar.

“Tengo que estar pendiente, porque las olas vienen fuertes y a veces sacan a uno de balance, pero no me meto ahí”, dijo el ciudadano sobre la peligrosidad de permanecer en la orilla durante la marejada de los muertos.

Donald O’Reilly, residente de Cupey, pasaba por la orilla de la playa del Último Trolley con su detector de metales. (teresa.canino@gfrmedia.com)
Donald O’Reilly, residente de Cupey, pasaba por la orilla de la playa del Último Trolley con su detector de metales. (teresa.canino@gfrmedia.com)

A pesar de las desafiantes aguas, O’Reilly ya había encontrado una cadena de stainless steel.

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El fenómeno, provocado por un sistema de baja presión en el Atlántico norte, golpea nuestras costas ya laceradas por la erosión. De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología, se esperan olas de hasta 15 pies entre hoy y el sábado.

Para la ciudadana Rosalía Verdejo, quien pasaba por la acera a pie luego de ejercitarse en el Parque José Celso Barbosa, la situación es “bien preocupante”, especialmente por los ancianos que allí residen.

“El domingo esto estaba bastante alto. Hoy se va a poner peor”, describió la vecina del barrio Shanghai. “Antier se salió y llegó que cruzó la calle”, añadió.

Rosalía Verdejo, vecina del barrio Shanghai, se acercó a la orilla para ver el oleaje, luego de ejercitarse en el Parque José Celso Barbosa. (teresa.canino@gfrmedia.com)
Rosalía Verdejo, vecina del barrio Shanghai, se acercó a la orilla para ver el oleaje, luego de ejercitarse en el Parque José Celso Barbosa. (teresa.canino@gfrmedia.com)

La marejada de los muertos también le da más trabajo a César Rodríguez para montar La Trillorca. El vendedor estuvo “un buen rato paleteando” arena para acomodar el carrito.

“Ahora creo un muro (de arena) bien grande y evita que moje este cantito donde estoy”, mencionó Rodríguez.

“(Los clientes) vienen, la miran y se van. Ha afectado en ese sentido bastante”, aseguró.

Este fuerte oleaje se conoce como la marejada de los muertos porque ocurre cerca del 2 de noviembre, Día de los Muertos. El Servicio Nacional de Meteorología exhorta a no meterse en las playas de la costa norte durante el fenómeno, debido a que las corrientes submarinas pueden ocasionar muertes por ahogamiento.