La menor que sufrió un dramático accidente en agosto pasado mientras vacacionaba en Aruba está evolucionando favorablemente en el Centro Médico de Río Piedras, según relató su madre, Alexandra Rivas.

Si bien a Jednnielys Pérez Rivas le queda un largo camino de recuperación y terapias por delante, la niña de siete años ya pudo salir de cuidados intensivos y está en un cuarto regular en el área de pediatría.

“Ya la nena está en cuarto regular. Continúa con antibióticos. Hasta que no termine ese tratamiento no puede comenzar con su rehabilitación”, comentó Rivas.

“Ella sigue bien alerta. Se mueve un poquito más. Reconoce a todos sus familiares”, agregó Rivas.

Jednnielys iba en un vehículo todoterreno que fue impactado por una guagua, mientras paseaba por Aruba con su familia. En el accidente perdió una pierna y sufrió otras lesiones severas. Tuvieron que inducirle un coma para poder atenderla y traerla a Puerto Rico.

La madre indicó que su nena continúa recibiendo ayuda sicológica y que aún no han llegado a explicarle todo lo que le ocurrió.

“Todavía no se le ha explicado todo lo sucedido en detalles. Ella no ha hecho preguntas sobre su piernita. No hemos llegado a ese punto”, explicó Rivas, reiterando que están trabajando de la mano con sicólogos para llevar ese proceso de la mejor manera posible.

De cualquier forma, tienen mucho optimismo de que todo saldrá bien.

“Ella ha sido más fuerte de lo que pensábamos. Ha evolucionado de una manera, que pensábamos que iba a ser más lenta, pero ha sido más rápida. Ha luchado con muchas ganas y los médicos están bien contentos con los resultados”, agregó Rivas.

No obstante, se mantienen cautelosos, pues saben que su recuperación tomará tiempo y podría surgir alguna complicación.

“No ha tenido contratiempos hasta ahora. Pero esto es un proceso de altas y bajas. Es un proceso largo, y hay que demostrarle que todo va a estar bien. Ahí debemos estar sus padres”, afirmó Rivas. “Pero estamos contentos con su evolución. Cada detalle para nosotros es algo grande.

Agregó que Sean Whelan, el policía retirado que ayudó a su hija, primero cuando resultó herida dándole primeros auxilios, y luego con una aportación financiera para que pudieran traerla en helicóptero, se ha mantenido en contacto y al tanto del progreso de la niña.

“Él siempre se ha mantenido en comunicación, por teléfono, por mensajes de texto. Siempre pregunta, está bien al tanto. Es un ángel”, dijo Rivas sobre el hombre que le dio salvadores primeros auxilios a su hija tras el accidente y luego pagó $15,000 de su bolsillo para asegurarse que trasladaran a la niña a la Isla y voló con ella en el helicóptero.

Rivas también dijo estar agradecida por la solidaridad y el buen trato recibidos en el hospital y de parte del pueblo. Agregó que todos los servicios han sido cubiertos sin que la familia tenga que sufrir otras preocupaciones adicionales.

“Gracias a Dios han aparecido siempre personas dispuestas a ayudarnos. No hemos tenido necesidad de hacer gastos innecesarios. No hemos tenido que buscar nada fuera del hospital. Gracias a Dios, no hemos tenido esa preocupación”, dijo Rivas.