La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) proyecta terminar dentro de tres meses la primera fase de reparación de las 72 mil luminarias que les restan, de un total de 150 mil que fueron averiadas por el paso del huracán María y que dejaron a oscuras prácticamente todas las carreteras del País. 

El Jefe de Operaciones de la AEE, el ingeniero Carlos Alvarado, explicó que la Autoridad ya reparó unas 78 mil luminarias, lo que aseguran representa un 53 por ciento del total de los daños. 

“Por la situación de María empezamos con un total de entre 148 a 150 mil luminarias afectadas de un total de 489 mil que aproximadamente tenemos instaladas a nivel isla. Empezamos a finales de agosto con el programa de reparación de alumbrado de la Autoridad y ya estamos en un 52 o 53 por ciento de reparación con el personal de la Autoridad y lo que han aportado los municipios”, confirmó el ingeniero.

Según Alvarado, la AEE ha trabajado ese aspecto de la reconstrucción en conjunto con alrededor de 15 municipios, que han firmado un acuerdo colaborativo para poder asistir en las labores de reparación del alumbrado público.

“Ellos (los 15 municipios) están haciendo labores de reparación de luminarias y nosotros le estaremos supliendo los materiales necesarios. Así el municipio puede hacer su reclamación de labor a FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) y nosotros hacemos la reclamación por los materiales”, detalló Alvarado, quien especificó que las labores “pueden hacerla los empleados del municipio o compañías subcontratadas por los ayuntamientos”.

Los 15 municipios que se han unido a la AEE en este esfuerzo colaborativo son: Trujillo Alto, Caguas, Maunabo, Yabucoa, Cidra, Guaynabo, Coamo, Villalba, Juana Díaz, Yauco, Rincón, Manatí, Comerío, Bayamón y Naranjito. 

“Aparte de esos 15, todavía se está en trámites y en el proceso de firmar acuerdo con Gurabo, Hormigueros, Dorado, Río Grande y Hatillo”, informó el funcionario. 

Según el Jefe de Operaciones de la AEE, estos trabajos de reparaciones del alumbrado público tienen un orden de prioridad establecido desde que iniciaron a finales de agosto de 2018, pero los municipios pueden sugerir el trabajar en zonas que entiendan requieren agilización de los procesos.

“Cada municipio propone áreas de acuerdo a prioridades dentro de los criterios que tenemos que son: zona turística, zona de alta incidencia criminal, cascos urbanos, avenidas y calles principales. Ellos proponen un área, nos las solicitan y nosotros le proveemos los materiales. Desde primera instancia el municipio establece las áreas que ellos quieren atender, nosotros lo atemperamos a nuestro plan”, expresó Alvarado, quien asegura que con excepción de Bayamón, el resto de los municipios que firmaron el contrato, siguen recibiendo ayuda de las brigadas de la AEE.

“Nos mantenemos trabajando, pero en coordinación. El municipio atiende un área y nosotros atendemos otra. En el caso de Bayamón, contrataron una compañía con seis brigadas, por lo que el municipio está atendiendo a Bayamón y nosotros nos concentramos en municipios aledaños. Pero si hay zonas donde el municipio no puede atender, nosotros intervenimos”, confirmó. 

En espera de más ayuda

A su vez, la corporación pública espera que próximamente entre en funciones la contratación de nueve compañías que vendrían a agilizar la restauración del alumbrado público y así finalizar la primera fase del proyecto.

“Nosotros tiramos un proceso de propuesta para contratar compañías privadas para trabajar. Se precualificaron nueve. Una vez la oficina de presupuesto lo evalúe, lo pasa a la AEE y nos sentamos a firmar el contrato”, explicó Alvarado. 

“Esperamos que para la primera semana de mayo, esas nueve compañías estén trabajando en conjunto con el personal de la Autoridad y de los municipios. Estamos hablando de sobre 80 grupos de trabajo más, con lo que el proceso va a tomar un giro favorable”, aseguró el ingeniero.

La AEE, según Alvarado, ha invertido cerca de $15 millones en la primera etapa del proyecto y cuando terminen de reparar el alumbrado dañado, comenzarán la segunda fase que implica la sustitución de los focos cobra (de luz amarilla), por unos LED con iluminación blanca que van acorde con los requerimientos de la Enviromental Protection Agency (EPA, por sus siglas en inglés).