La líder comunitaria Mirta Colón confirmó que vecinos del antiguo caserío Las Gladiolas en Hato Rey, comenzaron a recibir las cartas cualificándolos para poder vivir en Renaissance Square, un proyecto de vivienda pública ubicado donde fueron demolidos en el 2011 los cuatro edificios que lo componían.

Hace siete años un grupo de familias dejó el complejo residencial con la promesa de que serían reubicadas en una nueva estructura; parece que se está empezando a cumplir.

“Comenzaron a llegar las cartas cualificándonos. Por lo menos es bueno, porque eso mantenía a uno en la incertidumbre de si entro o no entro”, confesó la portavoz del movimiento comunitario Las Gladiolas Renace.

“La carta dice que ha pasado la primera fase de aprobación y que próximamente se estarán comunicando nuevamente”, indicó al aceptar que desde el momento en que se hizo la solicitud (agosto pasado) hasta ahora ha pasado mucho tiempo.

“Hay documentos de los que entregamos que ya caducaron”, sostuvo. 

La cualificación también depende de cómo se vayan entregando las viviendas del desarrollo que integrará a familias de diversas composiciones sociales.

“Las unidades todavía no han sido entregadas por el contratista, porque también está el problema de la falta de luz. Había un área que tenía luz pero otra no, y HUD (Departamento Federal de Vivienda) no permite que se entregue nada hasta que todo esté energizado y tenga las utilidades”, indicó Colón.

“Lo que ellos (los desarrolladores) han dicho lo han estado cumpliendo y eso es bueno para nosotros”, mencionó la líder comunitaria al agregar que al momento han llegado más de 40 cartas a los vecinos de Las Gladiolas. 

En diciembre pasado, Daniel F. Acosta, director del proyecto y vicepresidente senior del desarrollador McCormack Baron Salazar, confirmó que la prioridad son los antiguos residentes del complejo.

“Tenemos un plan de realojo el cual tenemos que seguir y que nos dio el Departamento de la Vivienda”, sostuvo.

Acosta indicó que las 65 familias “tienen prioridad por los primeros 120 días, antes de abrir las unidades al público en general”.

Mientras, Colón recordó que aunque los vecinos que solicitaron sean aceptados, todos no entrarán en la primera fase, porque depende de la unidad que cada persona necesite y no todos serán aceptados bajo Vivienda Pública.

Mencionó que en el proyecto hay 140 residencias y de Vivienda Pública son 56. Las otras caen bajo el programa de Sección 8, Low Income Housing Tax Credits y por mercado privado.

En el open house del proyecto -realizado el pasado 18 de diciembre y en el que participó el gobernador Ricardo Rosselló- se informó que de las 125 familias que vivían en el lugar, 81 quedaron en inventario y fueron invitadas en agosto por el desarrollador a un taller de realojo. De ese grupo asistieron 68 familias, que llenaron las solicitudes. De esas, 65 cualificaron, informó Acosta.