Magisterio promete luchar contra la reforma educativa
“El modelo que nos están presentando es un modelo que ha fracasado, evidenciado por estudios”, insistió Martínez.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Los maestros van a luchar “en la calle” y “como escudos humanos” frente a las escuelas si hace falta para combatir contra las escuelas charter y vales educativos de la propuesta reforma educativa que anunció el gobernador.
Esa fue la postura que mostraron en una protesta hoy en la mañana frente a la sede del Departamento de Educación (DE) miembros del Frente Amplio en Defensa de la Escuela Pública (Federación de Maestros, Educamos, Unete) así como una madre de estudiante de educación especial y representantes de sindicatos y otras organizaciones sociales.
“El mensaje del gobernador fue un rudo golpe para el magisterio puertorriqueño, para la niñez y la juventud de nuestras escuelas públicas. Es lamentable que se anuncie con bombos y platillos que se van a crear las escuelas charter y que se van a traer nuevamente los vales educativos”, condenó Eva Ayala, líder de Educamos, agregando que el gobierno ha utilizados la crisis económica y las catástrofes naturales para desatender las escuelas y el magisterio y buscar ahora justificar estos cambios.
“Estas escuelas charter, sabemos a lo que vienen. Vienen a enriquecer a las compañías privadas y a seguir empobreciendo el proceso educativo de nuestros estudiantes”, insistió Ayala. “Eso para nosotros es totalmente inaceptable y lo vamos a combatir”.
Mercedes Martínez, presidenta de la Federación de Maestros, catalogó la propuesta oficial de “una reforma corporativa”, en la que “los buitres vienen a robarse millones de dólares del presupuesto de Educación, para regalárselo a los amigos del alma a expensas de precarizar los servicios educativos de nuestros niños. Este es el proyecto de (Eduardo) Bhatia, agrandado con hormonas”.
El grupo presentó un estudio de la Universidad de Stamford que compara miles de las escuelas charter con escuelas públicas tradicionales y revela que “17% de las escuelas charter mostró mejoras académicas sustanciales, 37% de las escuelas charter mostraron resultados peores que su contraparte de escuelas públicas, y 46% no mostró ningún cambio significativo”.
“El modelo que nos están presentando es un modelo que ha fracasado, evidenciado por estudios”, insistió Martínez. “Estamos hablando de privar a los niños de educación especial de su derecho a la educación. Estas escuelas, cuando pasó el huracán Katrina en Nueva Orleans se dedicaron a discriminar contra la población estudiantil afroamericana, particularmente los niños de educación especial. Allí despidieron a todos los maestros. Aquí estamos hablando de la destrucción de la educación pública”.
Jinette Morales, madre de una estudiante de educación especial, reclamó que los estudiantes con diversidad funcional serán los que más sufrirán con el modelo de escuelas charter, pues las mismas “enfatizan en una calidad educativa, pero esto conlleva a una discriminación hacia la población de educación especial, porque van a ver a nuestros niños como unos niños que no van a poder pasar esas pruebas”.
“Hablan de que los estudiantes van a seleccionar escuelas. Así nos dijeron con el plan médico. ¿No se acuerdan? Que nosotros seleccionábamos la tarjetica. ¿Y quién selecciona tarjeticas ahora? Ahora son unos buitres de la salud que determinan hasta cuál tarjeta tú tienes que elegir. No tienes ni derecho a elegir un médico o un especialista”, lamentó Morales.
El grupo resaltó que han sometido un sinnúmero de propuestas para mejorar la educación que no se toman en cuenta, y que durante el proceso para diseñar esta reforma no se ha consultado nada con el magisterio.
“No lo vamos a permitir. Aquí vamos a hacer lo que tengamos que hacer. Tendremos que lanzarnos a las calles. Vamos a educar, pero vamos a hacer lo que tengamos que hacer para defender la educación de nuestros niños. La educación no es un negocio, no es una mercancía. La educación pública se defiende”, afirmó Martínez. “Si quieren candela, candela le vamos a dar”.
Poco después de la protesta magisterial, la secretaria de Educación, Julia Keleher, aseguró en entrevista radial (WAKQ) que quiere “buscar un consenso” en el proceso de reforma educativa y que la misma será una “transformación paulatina” y no “de un día para otro, como pasó en Nueva Orleans”.
Keleher afirmó además que el proceso “nunca se contempló” para empresas privadas.
La secretaria aseguró también que ha “tenido apertura” y ha “dado espacio y oportunidad de participación” y recomendó a sus críticos que “en vez de ir a la calle, provocar un caos y declarar la guerra… que presenten alternativas y soluciones”.