Las paredes del centro comunal de la barriada Venezuela, en Río Piedras, se convertirán en un extraordinario mural en mosaicos en el que los niños de la comunidad expresarán a través de fotos el amor que sienten por su barrio.

“Venezuela no es de crimen”, “Todos somos importantes”, “Trabajamos por Venezuela” y “Venezuela tiene talento”, son algunas de las frases escritas por los pequeños en la estructura como parte del primer paso a seguir para la construcción de la obra de arte.

“Esta fue la forma de que los niños reservaran el espacio para el mural... Utilizan frases de posesión para que la comunidad o espectador sepa lo que va a suceder”, explicó el artista Daniel Vélez Climent, del estudio “Lero, Lero”, entidad encargada de elaborar el mural junto a los menores.

Vélez Climent explicó que el proyecto forma parte de una iniciativa comunitaria que realiza “Lero Lero” bajo el título “Golpe de Estado”, mediante el cual se impactan diversos sectores a través del arte.

“Tratamos de generar un cambio social en las comunidades. Que su gente, en este caso los niños, les dejen saber a los residentes que están presentes y deben ser tomados en cuenta en la toma de decisiones y los cambios que se generen en su sociedad. Es dejar saber que ellos también son líderes”, explicó Vélez Climent, quien fue contactado para trabajar en el lugar a través del Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial (Cauce) de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras.

Agregó que el mural se trabajará por fases -durante un mes- y en el mismo se utilizarán materiales para hacer el mosaico como madera, lozas y chapitas de cervezas.

Pero el atractivo principal de la obra será una serie de fotografías tomadas por los participantes, quienes durante varias semanas se dieron a la tarea de plasmar en imágenes lo más que les gusta de su comunidad.

“Lo más que me gustó de la idea es que nos unimos y estamos trabajando por un Venezuela mejor”, dijo emocionada la niña Sheila Pérez, una de las participantes del proyecto.

Dejar de manifiesto sus emociones en las paredes, previo a realizar el mural, fue determinante para algunos de los pequeños, como fue el caso de Junxas Reyes, quien habló eufórico sobre la iniciativa.

“Yo estoy contento porque la gente va a saber que aquí en este barrio nada más no hay títeres, sino que hay niños que quieren hacer algo por el barrio”, destacó el jovencito de 11 años.

Por su parte, Ahiezer Reyes dijo que se entretuvo mucho durante el proceso de búsqueda de materiales.

“Fuimos todos los miércoles a los negocios del barrio a buscar chapitas de cerveza que pondremos en el mural, y eso me gustó”, dijo el chiquillo de nueve años.

Mientras, Mónica Ponce, portavoz de Cauce, dijo que el mural es parte de las actividades de impacto que realiza el centro en la barriada, donde también se fomenta la autogestión y el desarrollo de líderes comunitarios de todas las edades.