Los incendios en hogares son un mal que no cesa de golpear a miles de personas cada año. En muchos casos, las cosas no pasan de un susto y algún que otro daño menor. Pero en otros casos, los daños son mayores, con pérdida parcial o total de las viviendas, o peor aun, cuestan la vida de personas o mascotas. 

Sin embargo, muchos de esos fuegos pueden prevenirse o al menos detectarse a tiempo para poder extinguirlos más rápidamente o para poder salvar lo principal e irremplazable, las vidas. 

De acuerdo con la inspectora Brenda Rodríguez, del Negociado del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, cada semana esa agencia registra de uno a tres incendios de hogares. Esa cifra promedio no incluye fuegos que las mismas personas apagan o que atienden otras agencias de manejo de emergencias o bomberos municipales. 

La mayoría de los casos, indicó la inspectora, están relacionados a las cocinas y a conexiones eléctricas. Detalló que algo muy común que suelen encontrar en los casos de malas conexiones “es que conectan un aire acondicionado con una extensión eléctrica”. Otra cosa común “es cuando pegan las camas o los muebles al enchufe y le crean una presión y doblan en cable”. Explicó que si hay una extensión y le ponen esa presión, se puede crear un arco eléctrico por la tensión, que sobrecalienta el área. También, dijo, esa misma tensión puede transferir calor o radiación y encender con facilidad algún material que pueda ser más inflamable. 

Otro asunto que ven a menudo detrás del incendio es la sobrecarga a extensiones eléctricas. “Compran algo barato, que quizás sirva para un abanico o una lámpara pequeña. Pero le ponen seis cosas, a veces hasta otras extensiones más”, alertó.

Otra fuente de incendios, dijo Rodríguez, son “las velas, en particular esas de olores que están de moda, y los inciensos” y otros aceites y productos de olores. En caso de los inciensos, el problema son los difusores eléctricos que no son de calidad. Si bien algunos vienen con una buena protección eléctrica, “otros son muy malos, se dañan y el aceite corre hasta la conexión eléctrica”. 

Otro problema eléctrico frecuente está relacionado a algunos enseres como tostadoras y cafeteras. “Son equipos que muchas veces tiene una resistencia muy débil. Y muchas veces las dejamos encendidas y puede venir el problema”, explicó la inspectora. “También los hornos tostadores, si no tiene la limpieza adecuada o se dejan conectados, pueden dar problema”.

En ese sentido, Rodríguez recomienda el uso de extensiones con ‘surge protector’ (protector de sobretensión). 

Algo esencial para combatir los incendios, insiste la inspectora, es contar con aparatos detectores de humo para la casa y detectores de calor para la cocina. Explicó que debe colocarse lejos de ventanas y flujo de aire. Si se coloca en el techo, no debe ser en una esquina ni cerca de las paredes. La opción aconsejada es en una pared al menos a cuatro pulgadas del techo. Asimismo, recomendó contar con un extintor en un lugar accesible, en dirección a las áreas de salida. No debe colocarse en la cocina. 

Otro asunto “primordial”, es tener las llaves en un lugar accesible o si son casas con otro tipo de seguridad, tener todo accesible para poder abrir las puertas necesarias. De igual forma, insiste en la importancia de “crear el plan de escape familiar, que incluya a las mascotas, y practicarlo”.