Ponce. Los hermanos Erick, Eileen y Emmanelis Seguinot Martins, quienes fueron asesinados presuntamente por su padre la semana pasada, recibieron cristiana sepultura ayer en el cementerio El Yeso de esta ciudad.

La despedida transcurrió de forma privada para la familia, vecinos y allegados, pues el cementerio se cerró para darles espacio a manejar el duelo.

La comitiva fúnebre llegó a las 3:10 p.m., escoltada por el coche de las flores. Detrás iban los coches que transportaban los féretros de los niños, y una treintena de vehículos autorizados por la familia para entrar al camposanto.

Por su parte, el padre de los menores, Erick Seguinot Ramírez, fue sepultado también ayer en el cementerio Las Mercedes en Ponce, un par de horas antes.

El velatorio de los cuatro se efectuó, en capillas separadas, en la funeraria Jackie Oliver de esta ciudad desde el lunes. Hasta allí llegaron familiares, vecinos y compañeros de clase de los menores, que estudiaban en la Academia Ponce Interamericana.

Al menos siete policías estatales prestaron vigilancia dentro de la capilla donde velaron a los niños, según constató este diario al mediodía de ayer.

La madre de los niños, Marlene Martins, lloraba desconsolada delante de los féretros, mientras recibía el apoyo de varias mujeres. También lucían afectados varios adultos mayores residentes en la urbanización Jacaranda, donde se suscitaron las muertes el miércoles pasado.

Los ataúdes de los menores, decorados con sus nombres y fotos, permanecieron abiertos. Primero estaba el ataúd de la niña más pequeña, Emmanelis, de seis años; en el centro el del varón, Erick, de 10 años; y luego el de Eileen, de ocho años.

Martins, de nacionalidad brasileña, se encontraba fuera de Puerto Rico al momento de los asesinatos de sus hijos, pues tomaba un adiestramiento relacionado a su trabajo. La mujer, dueña de una estética en Ponce, se encontraba separada de su esposo por un incidente de violencia doméstica ocurrido el pasado 9 de octubre que la motivó a solicitar una orden de protección.

Martins dejó a los niños al cuidado de su abuela materna. En esa residencia de la urbanización Jacaranda, Seguinot Ramírez debía permanecer como parte de sus condiciones de libertad bajo fianza con grillete electrónico. El hombre de 50 años enfrentaría juicio por maltrato hacia su esposa y maltrato de menores el próximo 19 de noviembre, pues la agresión física que Martins le imputó ocurrió delante de la niña de ocho años.

Según la Policía, Seguinot Ramírez mató a los niños entre la noche del martes y la mañana del miércoles, y luego se suicidó mediante ahorcamiento en un alero de la vivienda. Una vecina encontró su cadáver y alertó a las autoridades.

Se espera por el resultado de las autopsias para conocer oficialmente la causa de muerte de los menores.