La esperada carta le llegó a doña Hilda Ortega Reyes hace poco. Pero el texto de la misiva en su interior le causó profunda tristeza y desesperación. A pesar de que lo único que queda de su casa en las parcelas Márquez de Manatí son unos pocos pedazos de madera a punto de caerse en cualquier momento, FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias) le negó su solicitud de ayuda para reconstruir el hogar.

“El huracán me destruyó a mí todo. Fue pérdida total. El que vino aquí, el técnico que mandaron de FEMA, me entrevistó y todo. Y él mismo lo dijo, que yo no podía vivir aquí. Y menos estando sola. Y entonces él puso pérdida total. Porque se me dañó todo”, explicó doña Hilda, mientras mostraba los restos de su casa. 

Aseguró que en los 30 años que vivió allí, nunca le había pasado algo similar a la estructura.

La vivienda de madera perdió el techo, las divisiones interiores y pedazos de las paredes exteriores. Todo en su interior está arruinado, mojado o deteriorado al punto de resultar inservible. 

Doña Hilda, una mujer de 65 años sobreviviente de cáncer -quien tiene que someterse periódicamente a estudios y tratamientos-, explicó que luego del desastre provocado por María, acudió ante FEMA, que le denegó su primera solicitud por el asunto de “las escrituras” de la casa, que están a nombre de su fallecido padre. 

“Pero yo, hace alrededor de 30 años que estaba viviendo aquí. Y todos los vecinos de por aquí saben que llevaba tiempo viviendo aquí”, detalló doña Hilda. “Vuelvo y hago un afidávit. Y mi hermana me mandó las de eso (certificado) de muerte de mi papá. Lo llevé todo y vuelven y me mandan esta semana, y vino otra vez una negación. Me negaron el caso otra vez”.

Con ella se desvanecieron todas las esperanzas de doña Hilda, pues la carta enviada “dice que no se puede apelar otra vez. Me dejaron en el abandono”. 

“No me dieron esperanzas. La razón es que dicen que no hallan evidencia como que soy la propietaria de este hogar en el momento que pasó el huracán”, reiteró la mujer, mientras mostraba la carta de FEMA, así como todos los documentos que presentó para probar que es la dueña de la casa, incluyendo un afidávit con la firma jurada de varios vecinos indicando que ella es quien vive allí, así como el certificado de defunción de su padre, el de nacimiento suyo y las escrituras de la casa. 

Doña Hilda está viviendo, mientras tanto, en casa de una vecina que le ha dado refugio. De hecho, sus vecinos han sido quienes le han ayudado, como lo hicieron también mientras estuvo lidiando con el cáncer. Su hermana reside en California y no tiene otros familiares con los que pueda contar. 

De las autoridades, apenas ha recibido ayuda. 

FEMA le otorgó dinero por las pérdidas, pero “nunca vino a poner toldo”. Dos veces tuvo que pagar para que le colocaran un toldo sobre su techo, que ya se rompió y ahora es parte de las ruinas de la casa. 

Con el municipio de Manatí tampoco tuvo mucha suerte. “Fui al municipio, apliqué, quedaron en avisarme. Vinieron unos de emergencia municipal. Entonces me faltaban unos documentos… Pero no volvieron a llamar, y no volví allí porque estaba pendiente a lo de FEMA”, explicó doña Hilda, quien no posee vehículo y depende de la ayuda de otros para hacer las gestiones. 

Doña Hilda asegura que no puede costear la reparación de su vivienda porque carece de los recursos para eso. Apenas recibe $171 de Seguro Social y $132 de cupones “que eso es para la comida”. 

“Eso son mis ingresos. Yo no tengo más ningún ingreso”, aseguró la sexagenaria. 

Si usted quiere ayudar a doña Hilda, puede comunicarse con ella al teléfono 787-297-4592.

Reacciona el municipio 

Primera Hora se comunicó con la alcaldía de Manatí para conocer el estatus de las gestiones realizadas por Ortega Reyes. 

La directora de la Oficina de Comunicaciones, Loriel Torres Segarra, aseguró que a la sexagenaria “se le orientó sobre la solicitud de Vivienda Pública” y enfatizó que depende del ciudadano si la solicita o no.

También informó que en varias ocasiones, empleados de la Oficina de Servicios al Ciudadano y Oficina Servicios a la Comunidad le entregaron a doña Hilda comida, artículos de primera necesidad y agua embotellada. “La última ayuda se le brindo en el mes de marzo”, dijo Torres Segarra.

El municipio de Manatí, según indicó la funcionaria, sí le brindó toldos provisionales para la residencia; y “se le orientó sobre el programa Rural Deveolpment en el municipio de Morovis”.

La directora de Comunicaciones sostuvo estar al tanto de que FEMA le otorgó a Ortega Reyes la cantidad de $8,000 “para ayuda de enseres” y que, aunque vive sola en Manatí, “tiene dos hijos en Estados Unidos, con los cuales tiene muy buena comunicación y le están ayudando en lo que pueden”.

Primera Hora, además, requirió una reacción a FEMA sobre la situación de Ortega Reyes, pero al cierre de esta edición no se había recibido respuesta.