La oscuridad de la noche se apodera de las carreteras del País y es que la falta de iluminación de las vías públicas pasó de ser un efecto del huracán para convertirse en una inevitable cotidianidad. 

Pocas son las calles en donde se ve la luz al final del camino, dando paso a problemas de seguridad para los conductores y peatones, además de servir como ambiente idóneo para la comisión de delitos.

Precisamente, el alcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, urgió la acción inmediata del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) y de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) para que se trabaje con los problemas en la iluminación del transitado expreso Rafael Martínez Nadal (PR-20), situación que afecta la seguridad de los conductores en esa zona.

“Toda la Martínez Nadal, que es la carretera con mayor flujo vehicular en Guaynabo, está totalmente apagada. Gran parte de nuestras carreteras estatales y las municipales también están sin alumbrado. Es de suma importancia que la Autoridad de Carreteras nos pueda ayudar con eso por cuestión de seguridad. El fin de semana en la entrada de la Martínez Nadal hubo un asesinato”, denunció el alcalde, quien confirmó que han contabilizado más de mil postes que no funcionan y que las carreteras PR-199, PR-834, PR-835, PR-836 y PR-837 tampoco cuentan con iluminación. 

No obstante, según el portavoz de prensa del DTOP, Juan José Díaz, la responsabilidad de los trabajos con el alumbrado recae en su mayoría sobre la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). 

“DTOP y ACT solo tienen jurisdicción en el alumbrado de autopistas que no pertenezcan a Metropistas (PR-22 y PR-5). En cuanto a la Martínez Nadal, solo tenemos jurisdicción en los postes altos del área del peaje, no en todo ese expreso”, indicó Díaz.

 A lo largo y ancho

La falta de alumbrado es un problema que se repite en varios municipios, según otros alcaldes entrevistados por Primera Hora. 

En Caguas, por ejemplo, la situación es “sumamente preocupante” a juicio del alcalde William Miranda Torres.

“En su mayoría, las vías principales están apagadas. Las más que no ocupan son la PR-175, que llega a Trujillo Alto; la PR-172, donde tengo semáforos que todavía no funcionan; la PR-784 en Cañaboncito; la PR-785 donde, aparte de que no tiene alumbrado adecuado, la infraestructura está terrible por derrumbes y otras situaciones del huracán. La PR-788, la PR-1, la PR-189 y el expreso PR-52, que está apagado casi completamente, al igual que la PR-30 en jurisdicción de Caguas”, enumeró Miranda.

En Humacao el panorama no es muy diferente, según establece su alcalde Marcelo Trujillo, quien también se mostró preocupado con la oscuridad que se ha adueñado de las calles de su pueblo. 

“Me preocupa mucho la PR-30, la PR-60 y también las carreteras que van hacia los barrios, como las 906, 908 y la 964, donde la luz está totalmente apagada, al igual que las urbanizaciones”, dijo el ejecutivo municipal. 

Trujillo indicó que le ha hecho ofrecimientos a la AEE para colaborar, ya sea económicamente o con mano de obra para agilizar las labores en los alumbrados de la “Ciudad Gris”, pero no ha recibido respuesta.

“Me he cansado de hablar con ellos y me dicen que no tienen el personal ni el dinero para comprar la luminaria. Le he dicho que estoy dispuesto a ayudar con personal o a comprar bombillas… Hemos hecho bastante, pero nos mantenemos a oscuras en los campos y en el mismo pueblo de Humacao”, reclamó Trujillo.

En Arecibo, el alcalde Carlos Molina establece que ha estado en conversaciones con la AEE y que los trabajos en el alumbrado para las carreteras de esa zona se están realizando, aunque detalla que hay muchas vías que continúan a oscuras. 

“Hemos estado en conversación con el director regional de la AEE y ya ellos tienen entre un 40% y un 50% de iluminación en diferentes áreas. Todavía nos falta Abra San Francisco, la PR-10, (el estadio Luis) Rodríguez Olmo y en diferentes barrios que no tenemos alumbrado. Espero que se puedan ir moviendo un poquito más rápido y que los próximos meses tengamos toda las intersecciones y las áreas más oscuras con un poco de iluminación”, expuso Molina.

Para el municipio de Toa Baja, la falta de alumbrado en vías principales afecta grandemente la paz de los ciudadanos, dado a que crea cierto grado de vulnerabilidad para quienes transitan en la noche por estas zonas que se ponen “como boca de lobo”.

“Tenemos una situación bien difícil con la iluminación en vías principales, como es el caso de la PR-165, PR-167, PR-865, PR-866, PR-867, la carretera PR-2 y la avenida Boulevard en Levittown. Además de las carreteras municipales en los barrios de Toa Baja. Es una situación preocupante y es un reclamo constante que nos hacen los ciudadanos. La comunidad está ansiosa por la inseguridad que genera la falta de alumbrado y yo, como alcalde, me hago eco de esa ansiedad”, indicó el alcalde Bernardo Márquez.

Para la “Perla del Sur”, -al parecer- la historia es distinta, ya que según Damaris Santini, gerente administrativa operacional del municipio, “la AEE tiene una iniciativa que ha logrado impactar las carreteras de mayor tráfico”. 

Sin embargo, detalló que carreteras como “la PR-505 aun no cuenta con iluminación, al igual que la carretera 132 y la PR-14, donde ya asegura se comenzaron labores de reparación del alumbrado. La 139 es otra carretera bastante rural que le va a tomar tiempo y también tenemos la 123”, explicó Santini.

En cambio para el municipio de Naguabo, son muchas las vías principales y carreteras a oscuras que esperan por ser alumbradas. El expreso PR-53 está completamente apagado y las entradas y salidas al pueblo -que son la 13, 18 y la 21- también están sin alumbrado. 

“Nos preocupa, porque este pasado fin de semana un auto arrolló a un motociclista y es importante resolverlo para evitar accidentes. La seguridad de las personas está en riesgo, ya que a veces hay animales realengos… que no pueden ser divisados de noche. Nos urge que esto se atienda, sabemos que están atendiendo muchos casos y que no cuentan con el material, pero de que nos urge, nos urge”, destacó el alcalde, Noé Marcano, quien admite que la AEE se comunicó ayer para informarle acerca del inicio hoy de los trabajos para la iluminación del casco urbano.

En el caso de Río Grande, la falta de alumbrado en las vías de rodaje no resulta favorable para enfrentar el alza en la incidencia criminal que se vive en ese municipio. Recientemente, el alcalde, Ángel Bori González, hizo una petición pública para que se activase la Guardia Nacional con el objetivo de batallar contra el crimen y no contar con buena iluminación en las carreteras pudiera complicar aun más la lucha.

“La carretera PR-3 está a oscuras. Al principio, hicieron un trabajo en Palmer, pero desde Río Grande Estates hasta Malpica hay problemas, y es que este es un circuito completo. La Ruta 66 también es una zona crítica. Las carreteras 956, 957, 958, 959, 967, 968, 186, 187 y 191 también carecen de iluminación”, mencionó el alcalde, a quien también le preocupa el alza en el hurto de vehículos.

Mientras que en Juana Díaz, el alcalde Ramón Hernández también denunció que están a oscuras en las carreteras de todos los barrios y que lucha para colaborar en las reparaciones del alumbrado.

“Prácticamente, todos los barrios están a oscuras. Personal de la AEE comenzó con la carreteras estatales 149 y 14. Le propuse al ingeniero Ortiz que el municipio está en la mejor intención de trabajar en los barrios, siempre y cuando se firme el acuerdo y nos suministren focos, bombillas, etcétera. El municipio contribuye con dos peritos, un ayudante y el camión canasto de 45 pies, pero aun no hemos recibido contestación”, expuso Hernández.

Fotos enviadas por nuestros lectores de distintas partes de Puerto Rico.