A corte galeno por asesinato de vecino

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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PONCE Un médico deberá enfrentar juicio por la muerte de un vecino luego que se encontrara causa en su contra por los cargos de asesinato atenuado y violación a la Ley de Armas.
El juez Ismael Álvarez tomó la determinación luego de escuchar las declaraciones de dos testigos, presentados por el fiscal Juan Pumarejo, que sostuvieron haber visto al galeno Carlos López de Victoria golpear con un tubo a Julio Plaza hasta causarle la muerte.
Los hechos se remontan al 11 de mayo de este año frente a las residencias de ambos y ocurrieron como corolario a una polémica por las mascotas del médico.
Ese día, según la acusación, los hermanos Julio, Juan y Tony Plaza se encontraban en el patio de la residencia del primero en el sector Bélgica de Ponce y se alega que luego de quejarse abiertamente de los ladridos de dos perros del médico, fueron mojados por la manguera de su vecino.
Juan, uno de los testigos de cargo, reconoció que hizo lo propio con su manguera y mojó a la esposa de López de Victoria, por lo que el acusado supuestamente retó a los vecinos a salir y aclarar lo sucedido.
Durante su testimonio, Juan Plaza indicó que hubo una discusión y que su hermano Julio llegó armado con un tubo plástico de unas 30 pulgadas de largo con el que supuestamente amenazó al médico.
Fue entonces que López de Victoria, se dijo, le arrebató el tubo y comenzó a golpear a Plaza, de 61 años, quien murió poco después.
El testigo afirmó haber ido al baúl de su carro para extraer un bastón con posibles intenciones de repeler el ataque, pero que fue abrazado por el acusado y golpeado por el hijastro de éste antes que llegara la Policía.
Luego de su testimonio, Carmen García, una vecina que se encontraba en la acera, narró cómo el médico lanzó un golpe, aunque no pudo precisar si para entonces tenía el tubo en la mano.
Expuso que vio luego a la víctima caer y entonces vio a López de Victoria asestar un segundo golpe con el tubo al lado derecho del cráneo de Plaza y a éste perder la conciencia.
“Entonces el doctor Carlos se dobla y le da una galleta”, continuó narrando y aseguró que entonces tomó el tubo nuevamente y le asestó dos golpes más y de dos a tres patadas antes de que fuera contenido por su esposa.
A preguntas de los abogados Harry Santos y Efraín Díaz, los testigos incurrieron en aparentes inconsistencias, pero el juez denegó su petición para reducir el cargo a homicidio involuntario y a eliminar el de uso de un arma.
Igualmente denegó el pedido de los abogados para entrevistar a un agente investigador que, a su juicio, tiene prueba exculpatoria para su cliente.
El juicio fue fijado para el 18 de septiembre. De resultar culpable, el médico podría ser condenado a cumplir de tres a ocho años de cárcel.

