Así como empezó, se acabó. La fiebre del oro que enfermó a Puerto Rico los pasados años parece enfrentar hoy un poderoso analgésico que la hará desaparecer. Ya no hay más oro.

Las filas de personas con bolsas llenas de prendas que aguardaban frente a los cientos de tiendas que florecieron con el aumento del precio del metal son cosa del pasado, pues al parecer la gente lo vendió todo.

“Para mí, que se acabó el oro en la Isla, se le acabó a la gente lo que tenía”, manifestó Luis Kury, de la Joyería Universal, al preguntársele si había experimentado una disminución en la compra de oro.

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“A la gente no le queda oro y lo que están haciendo es vendiendo plata. Están vendiendo cubiertos, cucharas, prendas de plata, pero si no pesan mucho, no dan mucho”, explicó Kury, quien también atribuye la disminución de la venta a la baja en el precio de la onza de oro.

“También están vendiendo diamantes porque la economía está mala”, añadió.

En su mejor momento, la onza de oro puro, de 24 quilates, se llegó a comprar a $1,900. Estos días, el precio ronda los $1,200. A pesar de esa merma, sigue estando a un precio alto, comparado con cómo se compraba hace apenas 10 años.

“Por muchos años, estuvo el precio entre los $200 y $300. Nunca en la historia había pasado los $1,000”, comentó, por su parte, Jimmy Babilonia, del negocio Sol Money, que lleva más de 30 años en el Viejo San Juan como casa de empeño.

“Te voy a decir algo, al oro le quedan par de meses de vida”, sentenció Babilonia.

“Esto llegó a estar aquí, que la fila llegaba afuera. Hace un año y como por seis años, era tremendo. Había que ir hasta tres veces al banco. Ya eso no es así”, mencionó.

“En 2008 empezó la venta de oro bastante fuerte y se le dio bien fuerte en estos cinco años. En ese periodo se duplicaron las casas de empeño y se modificó la ley porque había muchas que estaban operando de manera que les facilitaba a los delincuentes”, dijo, por su parte, Juan Mercado, de San Juan Pawn Shop, que entiende que –por ese auge– ya no queda oro en las casas de los puertorriqueños.

“Esto ha bajado en los últimos tres meses, son los meses flojos porque la gente está de vacaciones, está en otras cosas y también ha bajado el precio”, dijo relacionado con el oro.

Johmara Alberino, de Joyerías Borroto, ejemplificó la merma en compra de oro con que hace un año recibía clientes con bolsas de joyas para vender. En la actualidad, llegan con una sortija o una cadena.

“Ha disminuido un montón. O sea, yo te diría que en febrero del año pasado fue el pick cuando el oro llegó a los $1,800 y más se movía”, empezó a explicar la joven empleada.

“Aquí se hacía fila y venía la gente con bolsas de prendas. Ahora vienen con una sortija y ya”, detalló.

“Pienso que se quedaron sin oro porque eran bolsas que traían y de dónde lo van a sacar ahora, no tienen minas”, dijo.

Sin embargo, una de las principales y más conocida figuras del negocio de la venta de oro, Josué Carrión Carrero, mejor conocido como “Mr. Cash”, asegura que todavía hay oportunidad de negocio con el metal.

“Hubo un pick en el negocio cuando se puso la onza en $1,900. Ahora bajó y la gente aguantó el ritmo. Siempre la gente de por sí se aguanta, pero se mantiene un ritmo dentro de la misma competitividad”, dijo el presentador del programa El tiempo es oro, de Wapa, y presidente de la compañía que opera las tiendas Oro Centro.