Su asesinato fue una crueldad. Él amarró su cuerpo con una soga, le tapó la boca con una media y la mató fríamente mientras sus hijos escuchaban el ataque.

Soliani Izquierdo se convirtió ayer en la víctima número 18 por violencia de género en lo que va del 2012, uno de los cuatro años más violentos para las mujeres en las últimas dos décadas.

El Gobierno parece ser el principal victimario de estas mujeres, advirtieron varias líderes feministas abordadas por Primera Hora. No es que el Estado esté haciendo algo mal, sino que simplemente no está haciendo nada. Mientras, siguen asesinando a las mujeres.

“No ha habido campaña de prevención porque promesa de hombre no es una campaña real y eso fue criticado desde el 2008... y lo otro es que el Gobierno no ha sido firme en mantener una política pública de cero tolerancia hacia la violencia”, sostuvo la licenciada Amárilis Pagán, directora ejecutiva del Proyecto Matria.

Si hubiera una política de cero tolerancia, argumentó, los jueces estarían preparados para atender los casos y los fiscales no cometerían errores garrafales. “Estructura gubernamental no ha habido, ni un sistema de prevención ni intervención adecuada. Los agresores salen por la puerta ancha mandando un mensaje de que hagan lo que sea, al final va a quedar bien”, apuntó Pagán.

El ambiente de violencia institucional que ha perpetuado el Estado ha sido, también, fundamental en que las estadísticas sigan en alzada. “La manera que se conducen las campañas políticas, los escalamientos y ese deterioro social se ve en la violencia de género”, indicó la licenciada Josefina Pantojas.

Abogó por un cese de las campañas fundamentalistas porque se reintegre la carta circular que establece la política pública de educación sexual en las escuelas públicas del Departamento de Educación y por el desarrollo de una campaña publicitaria.

¿Más violentos?

Para Pantojas, los crímenes en general, incluyendo aquellos perpetrados contra mujeres, se han tornado más implacables y el de ayer fue un ejemplo de eso.

“Hay saña. Yo pienso que los crímenes han ido creciendo en término de dramatismo y son más bizarros... es como si quisieran resolver todos los problemas y vengarse del mundo a través de esa persona”, comentó.

Se lo atribuyó, en parte, a la violencia generalizada que vive el país, pero también a los programas y publicidad cuyo mensaje va en detrimento de la figura de la mujer.

“No solo son campañas violentas, sino que, en pleno siglo XXI, proyectan la imagen de la mujer como una mercancía”, opinó Pantojas al destacar también la sexualización de las niñas.

Para Pagán, sin embargo, esto no necesariamente es así y recordó varios incidentes reportados décadas atrás, como el del ex baloncelista Richie Pietri, quien en mayo de 1988 mató a su esposa a martillazos. “La realidad es que la crueldad siempre ha existido. Cuando llegan al hecho de mutilar a una mujer es porque ha habido eventos anteriores”, sentenció.