Aunque el nuevo liderato legislativo parece haber establecido un compromiso de pagar la deuda del Capitolio con la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), no comenzaría a hacerlo hasta que comience el próximo año fiscal, a mediados de año.

Entretanto, la deuda acumulada con la corporación pública asciende a unos $862,000, según detalló Melissa Rodríguez, directora de servicio al cliente de la AAA.

Rodríguez explicó que los últimos pagos hechos por el Capitolio se recibieron el año pasado, uno en julio y otro en octubre. Sin embargo, la deuda que acumulan se remonta al 2019. Y desde entonces han ido acumulando periodos sin pagar entre 2019 y 2020.

“Se mantuvieron haciendo pagos parciales. Tenían unas reclamaciones, que ya la Autoridad las contestó todas. Y ahora según van llegando los pagos, se aplican al monto más viejo”, comentó la directiva.

Explicó que hubo algunos periodos en que hicieron reclamaciones, que pasan a un periodo de revisión que incluye investigar e ir al terreno a corroborar y notificar si existe algún salidero. Pero reiteró que todas esas reclamaciones ya habían sido debidamente atendidas.

“Al cierre del año fiscal 2018-2019 la cuenta estuvo al día. Es más bien en 2019 y 2020 que acumulan, esa es la deuda más vieja”, comentó.

Rodríguez sostuvo que “esta semana la presidenta ejecutiva (de la AAA, Doriel Pagán) se reunió con el presidente de la Cámara (Rafael Hernández) y se acordó que van a empezar a pagar desde el mes de julio, con el nuevo presupuesto”.

“Generalmente se solicita un adelanto para el acuerdo y de ahí se establecen unos pagos mensuales, lo que se conoce como un plan de pago. Pero es importante destacar que el cliente es responsable de pagar la deuda y la factura recurrente”, explicó.

Primera Hora le preguntó por qué se le permitía al Capitolio acumular una deuda tan grande sin tomar medidas más drásticas en su contra y la directiva explicó que en lo ocurrido tuvieron que ver una serie de factores que incluyen los desastres naturales que ha sufrido la Isla y las leyes y concesiones establecidas luego de dichos desastres para impedir que la población se quedara sin un servicio tan esencial en momentos de crisis.

“En el pasado cuatrienio tuvimos una serie de eventos en todo Puerto Rico. La Autoridad hizo concesiones entendiendo la necesidad de todo el mundo. Luego del huracán María (en septiembre de 2017) no se suspendió el servicio a nadie, por razones obvias. Hasta finales de julio de 2018 fue que comenzamos a suspender servicio”, explicó, aclarando que antes de un corte siempre se avisaba al cliente para que se pusiera al día y se trataba de acordar planes de pago.

Pero las suspensiones de servicio, apenas duraron unas tres semanas, porque una nueva ley, en agosto de 2018, impuso que se tenía que notificar al cliente 48 horas antes de suspender el servicio, por lo menos a través de dos medios, fuera correo electrónico, llamada telefónica, mensaje de texto. Eso obligó a la AAA a tener que detener las suspensiones de servicio y actualizar la información de los clientes, de manera que pudieran cumplir el requisito de notificación.

Las suspensiones de servicio se reanudaron en febrero de 2019, pero nuevamente se paralizaron para enero del año pasado cuando ocurrieron los terremotos en el suroeste de la Isla. Y luego se mantuvieron paralizadas con la llegada de la pandemia del COVID-19.

No obstante, la funcionaria sostuvo que la AAA ha dado seguimiento a las cuentas de entidades como el Capitolio, agencias del gobierno y municipios que acumulan deudas y “ha sido bien proactiva en buscar que se pongan al día”.

“Con la pandemia se firmó otra ley que dice que no se puede cortar el servicio. Cuando se pueda, se hablará antes con los clientes, se les hará un plan de pago. Nosotros en realidad no queremos suspender el servicio. Es mejor buscar que el servicio se pueda dar y se le pueda cobrar al cliente”, indicó Rodríguez.

Sostuvo que espera que el Capitolio logre cumplir con sus obligaciones de pago a la AAA, una vez se logre un acuerdo y se establezca el plan de pago que sea, incluyendo el pago de la deuda y los pagos mensuales.

“Nosotros partimos de la buena fe del cliente y esperamos que se puedan poner al día en los pagos”, afirmó Rodríguez.