El presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), licenciado Edgardo M. Román Espada, y el presidente de la Comisión en Torno a los Derechos de la Niñez, licenciado Reynaldo R. Alegría, exigieron hoy al gobierno de Puerto Rico la apertura de los comedores escolares para atender la emergencia alimentaria que está produciendo en el País la pandemia del Covid-19.

Los abogados recomendaron que se establezcan servicarros en diversos polos regionales y que sean los gobiernos municipales, junto a las organizaciones no gubernamentales, quienes se encarguen de esta operación, además de hacer entrega en las casas de quienes no puedan llegar hasta las escuelas a recoger los alimentos.

“Las medidas salubristas para evitar el contagio del virus tienen que complementarse con iniciativas que garanticen la seguridad alimenticia de las personas en situaciones de vulnerabilidad. La apertura de los comedores escolares para distribuir comida, guardando todos los cuidados necesarios para evitar el contagio, no requiere de legislación, sino voluntad y consciencia”, afirmó por escrito Román Espada.

El gobierno de Puerto Rico informó recientemente que ha repartido a organizaciones sin fines de lucro sobre 350 mil libras de alimento, que tienen una fecha de utilidad. Según se indicó, el alimento distribuido rinde para 75 mil personas.

“No es suficiente. En Puerto Rico viven 3.2 millones de personas, y diseñar un plan para donar un promedio de 4 libras de comida para 75 mil personas, es ofrecer una ayuda muy limitada para solamente el 2.3% de la población”, sentenció el licenciado Alegría.

“Somos conscientes de que, durante la emergencia, tenemos que buscar apoyo de todos los sectores, y nadie mejor que las organizaciones no gubernamentales para colaborar, pero ello no es suficiente. Las organizaciones no pueden suplir la gestión y trabajo que le corresponde al gobierno. Creemos que urge abrir los comedores y ofrecer desayuno y almuerzos todos los días a las poblaciones más vulnerables, principalmente a la niñez y a nuestros viejos”, reiteró Román Espada.

Por su parte, el licenciado Alegría exhortó al gobierno a incorporar a los alcaldes en este esfuerzo.

“En el Puerto Rico de hoy, 6 de cada 10 niños y niñas viven bajo el nivel de pobreza. Abrir los comedores escolares y permitir que las organizaciones no gubernamentales, junto a los alcaldes y alcaldesas hagan su trabajo es, no solo la movida natural, sino la manera de que las gestiones se ejecuten por quienes tienen la responsabilidad. El gobierno tiene que abrir los comedores escolares ya, y proveerles desayuno y almuerzo a las familias pobres del País, especialmente, a las que tienen niños y niñas. Estoy seguro de que los alcaldes y alcaldesas podrán repartir esos alimentos diligentemente”, señaló Alegría.