Absuelta.

Un jurado -dominado por mujeres- absolvió a una empleada de la Agencia Estatal de Manejo de Emergencias y Desastres (Aemed), que estaba acusada de falsificar un diploma de bachillerato de la Universidad Interamericana para obtener un traslado de Guayama a la oficina central de San Juan.

La acusada, Evelyn Meléndez Meléndez, quien se libró de una sentencia de cárcel, lloró cuando el juez superior de San Juan, Aldo González Quesada, anunció el veredicto de 9-3. El jurado, que deliberó por unas cuatro horas, estaba integrado por 10 mujeres y dos hombres, en su mayoría profesionales.

La mujer encaraba un cargo de traspaso de documentos falsificados (artículo 275 del Código Penal), el cual conlleva una pena de 3 a 5 años de prisión sin derecho a probatoria.

El fiscal Marc Thys atribuyó el veredicto absolutorio a que en este caso la prueba era circunstancial. Thys, de la División de Delitos Económicos, indicó también que en los delitos de fraude, cuando la prueba es evaluada por un jurado, es difícil lograr convicciones.

En el juicio, que comenzó el 11 de febrero con la selección del jurado, declararon la registradora de la Interamericana María del Cármen Pérez y la técnica de la Oficina de Recursos Humanos de Aemed, Frances Dávila Suárez, entre otros testigos.

Dávila Suárez, quien fue la testigo principal, no pudo afirmar que la acusada le entregó el diploma falso. La técnica de recursos humanos era la encargada de recibir los documentos sobre traslados.

“Recibí los documentos porque tienen mis iniciales y mi firma”, dijo la testigo pero no pudo afirmar categóricamente que la acusada le entregó a ella el diploma falsificado.

Se alega que el 5 de abril de 2005, la mujer falsificó un diploma de bachillerato de la Universidad Interamericana para obtener una plaza de oficial ejecutivo I en la oficina de la agencia en San Juan porque quería mudarse a la capital. En el diploma fatulo, Meléndez Mélendez aparecía con un bachillerato en Ciencias de Computadoras pese a que la acusada no ha completado dicho grado universitario.

A pesar del esquema fraudulento, la mujer nunca llegó a obtener la plaza porque no cualificó por falta de experiencia. Meléndez Meléndez comenzó a laborar en la agencia en el año 2000.

El caso se descubrió por una confidencia que le envió el entonces director de la Aemed, Nazario Lugo, al jefe de personal de la dependencia.

La acusada estuvo representada por los abogados, Olga Birriel y Eric Morales. Meléndez Meléndez tiene pendiente una demanda por hostigamiento sexual, que radicó contra su supervisor en Guayama, en el Tribunal Federal en San Juan.